En septiembre, el Índice de Percepción de la Economía (IPEC) llegó a los 42.5 puntos en el área de pesimismo (bajo 50 puntos), su nivel más bajo en tres años, según el sondeo que publica Adimark este viernes.
El indicador ha caído por 9 meses consecutivos, indica la encuestadora. Durante septiembre, explica, volvió a deteriorarse la confianza de los consumidores. La mezcla de percepciones parece sin duda negativa: Por una parte la percepción de las condiciones de empleo se mantiene estable en un nivel negativo, caen las expectativas para la economía en el largo plazo y las expectativas de inflación se incrementan en forma significativa.
Adimark precisa que observando la serie histórica del IPEC, septiembre se caracteriza por un factor estacional de optimismo, explicado sin duda por las fiestas patrias, aguinaldos y la llegada de la primavera. A nivel general del IPEC, este año dicho optimismo no se observó.
Sin embargo, no todo fue negativo; efectivamente, el sub-indicador “Percepción personal actual” mejoró con un alza de 5.1 puntos, aún cuando se mantiene por debajo de los niveles de meses atrás. Los que sí se deteriora es el sub-indicador “Percepción país futura a 5 años” con una caída de 4 puntos. Esto, sumado a la negativa evolución de la inflación esperada sugiere que el resultado global está explicado fuertemente por un tema de expectativas futuras.
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El índice sobre “Los resultados de las empresas” tuvo una subida de 3.8 puntos y llega a 51.2, cuestión que asociamos a la menor incertidumbre que produce el fin de la discusión sobre la reforma tributaria. Sin embargo, el índice de las empresas también está muy lejos de los buenos niveles que tenía hace un tiempo.
El índice del empleo, por su lado, se mantuvo estable con 38.0 puntos, mientras que la percepción inflacionaria llegó al 59% luego de un alza de 6 puntos. La actual percepción inflacionario es la más alta desde comienzos de 2012.
Como era de esperar, las intenciones de compra se deterioran. Descendió la proporción de consumidores que dice que es un “buen momento” para comprar un auto, una casa o un artículo para el hogar, llegando a los niveles más bajos desde 2010.
En conclusión, indica Adimark, la llegada de la primavera y las fiestas patrias no lograron afectar positivamente la confianza de los consumidores en septiembre. Una mezcla de percepciones negativas respecto al futuro muestra que las personas están previendo menos actividad junto a mayores precios. Un panorama sombrío, sin lugar a dudas. En tal contexto, las decisiones de compra se eliminan o postergan.