Así lo graficó el Mapa Nutricional 2013 de la Junaeb que encuestó a más de 600 mil estudiantes de establecimientos educacionales públicos y subvencionados del país.
La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) llevó a cabo el estudio en cuatro niveles de educación, prekinder, kinder, 1º básico, y 1º medio, en colegios municipalizados y particulares subvencionados, lo que permitiría establecer las zonas de mayor riesgo nutricional para orientar los esfuerzos del Estado hacia tales realidades.
Entre las conclusiones que arrojó el mapa, realizado a través de 692.887 encuestas válidas, se observó una prevalencia de riesgo de obesidad superior al 26,% en los cuatro niveles, por lo que las probabilidades de que el estudiante se convierta en un futuro obeso, son importantes.
Detallando, los pequeños de 1º básico son los que llevan la delantera con las negras estadísticas, puesto que un 25,3% es directamente obeso, es decir, uno de cada cuatro niños. Ahora bien, si observamos las cifras de los pequeños entre 4 a 6 años, nos encontramos con que más de la mitad de ellos pesa más de lo indicado para su edad.
En cuanto a los alumnos con prevalencia de riesgo de obesidad, el 31,3% corresponde a jóvenes de 1º medio, no obstante, en esta etapa escolar el porcentaje de estudiantes obesos desciende a un drástico 12%, el más bajo de todos los grupos. La publicación comenta que “esto puede deberse principalmente a que este nivel educacional se encuentra en una época de crecimiento acelerado y de mayor conciencia por la apariencia física”.
De acuerdo a las diferencias de género, los varones presentaron una mayor prevalencia de obesidad que las niñas, sobre todo en 1º básico, donde estas últimas representan un 23,6% versus un 28,3% de niños obsesos.
Respecto al área donde viven los alumnos, rural o urbana, esta última promedió un 2,5% superior para el estado nutricional normal, lo que según el estudio “podría significar que el área urbana puede ser un factor protector para la malnutrición, lo cual se debería principalmente a una mayor disponibilidad y accesibilidad al alimento”.
Por último, en relación a las regiones, Aysén y Magallanes concentran los más altos valores para el riesgo de obesidad y obesidad, prácticamente en todos los niveles. Es así como en niños de prekinder, Aysén lidera con un 25,6% de obesos, cifra que sube a 28,7% para kinder. En el ítem de riesgo de obesidad, en prekinder la Región de Magallanes lidera con un 30,5% y en kinder sorprende la Región del Maule con un 29,4%.
Para los otros niveles, en 1º básico la tendencia se repite con la región austral de Aysén, pues lidera en ambos escenarios, riesgo de obesidad y obesidad, con 30,4% y 28,8%, respectivamente. En 1º medio, en tanto, Antofagasta lleva la delantera en riesgo de obesidad con un 32,9% y Magallanes se repite el plato con el 15,8% que encabeza a los jóvenes obesos.
Para el caso de las regiones del sur y la obesidad, las conclusiones del estudio arrojan que se debe, seguramente, “a que poseen un clima más frío y húmedo, lo cual estimula el consumo de alimentos con mayor densidad calórica y obliga a los estudiantes a permanecer puertas adentro, lo cual puede disminuir la frecuencia e intensidad de su actividad física”.
Puedes revisar el estudio aquí.