Este lunes, el expresidente Eduardo Frei fue internado en una clínica de Santiago debido a un hematoma subdural, según informó el centro asistencial donde se atendió y en base a los diagnósticos que se le realizaron.
El exmandatario fue operado y dado de alta para volver a su casa a reposar, pero en una gran mayoría de la comunidad quedó la duda: ¿En qué consiste un hematoma subdural? ¿Cuál es la gravedad de este problema de salud?
Lee también: Eduardo Frei fue intervenido de urgencia por hematoma subdural: se encuentra estable
Según explica la neuróloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, Giesela Hornung, esta complicación consiste en una acumulación de sangre entre la cubierta y superficie del cerebro, la cual, si no se trata a tiempo, puede tener consecuencias graves.
“Como la caja craneal es un espacio cerrado, lo riesgoso está en que el hematoma puede ir creciendo e ir presionando el cerebro y eso puede generar daño por compresión. Incluso, cuando es muy severo, hace que se desplace todo el cerebro hacia el agujero que lo une con la columna y eso lleva a que se compriman los centros respiratorios (herniación). Al empujar puede dañarse el tejido y, en casos extremos, puede provocar la muerte”, explicó la profesional.
La neuróloga precisa que la cirugía para tratar la patología es “relativamente simple”, pero que es clave detectarla lo antes posible.
“Se hace un pequeño orificio en el hueso, debajo de donde está localizado el hematoma y se drena. Luego se cierra ese agujero y el cerebro, que ya ha sido comprimido, se vuelve a expandir y la persona queda sin ninguna secuela en la medida que todo este procedimiento haya sido hecho precozmente”, aseguró.
Respecto de las causas, Hornung indicó que lo más frecuente es que sean golpes en la cabeza, que comprometen la consciencia, los que generan el hematoma.
Pero también pueden generarse por el uso de medicamentos anticoagulantes o por fragilidad capilar en personas de mayor edad.
En cuanto a síntomas, la docente señaló que el hematoma subdural se identifica cuando “una persona que tiene dolor de cabeza atípico, que va en aumento, porque el hematoma tiende a crecer, y puede ser con náuseas o vómitos (cuando es muy avanzado).
“Además se puede identificar algún déficit neurológico como pérdida de fuerza, problemas para hablar, coordinar o de la sensibilidad (cuando está más avanzado)”, agregó.
Finalmente, la neuróloga diferencia los accidentes cerebrovasculares (ACV) con un hematoma subdural, asegurando que son cosas muy distintas.
“El ACV tiene que ver con los vasos sanguíneos que están dentro del tejido del órgano, del cerebro, y esto (hematoma) tiene que ver con las arterias meninges que son las vasos sanguíneos que van por la parte del hueso, entonces no hay un riesgo mayor de uno por tener el otro. Son patologías totalmente distintas”, señaló.