Un pequeño cambio en el hábito alimenticio puede ser la gran diferencia entre vivir una vida saludable a una llena de vicios. Así al menos lo dejó demostrado Mathilde Broberg (21) de Dinamarca, quien tras sufrir de obesidad decidió agregar una pequeña técnica en su rutina que la ayudó a bajar de peso: comer con una cuchara de té.
Además, la joven dejó de lado su exagerada dieta de 3.500 calorías al día, la que consistía en comer lo suficiente para dos personas, llegando a pesar unos 122 kilos.
De acuerdo a The Sun, Mathilde no le daba importancia a su figura, hasta que pasó una gran vergüenza. La joven fue a un parque de diversiones con un grupo de amigos, sin embargo, toda su felicidad se terminó cuando no la dejaron entrar a un juego porque, debido a su peso, no cabía.
Mathilde H Broberg | Facebook
Mathilde H Broberg | Facebook
Desde ese momento, se prometió terminar con sus vicios como el chocolate, papas fritas o dulces pasteles para lograr bajar 57 kilos durante cuatro años. Ella asegura que su éxito se debe al uso de la cuchara de té, ya que la ayudaba a sentirse satisfecha rápidamente.
Mathilde H Broberg | Facebook
Mathilde H Broberg | Facebook
Tras bajar de peso, se sometió a una cirugía para remover toda esa piel restante, además, se unió al gimnasio cambiando su vida sedentaria a activa. Cabe señalar, que actualmente la joven pesa 65 kilos y trabaja como modelo deportiva en una agencia y también es entrenadora personal.
Mathilde H Broberg | Facebook
Mathilde H Broberg | Facebook
“Si alguien me dijera hace tres años que iba a ser entrenadora personal y una modelo, sólo me hubiera reído. Después de perder peso sentí que encontré mi verdadero yo“, finalizó.