Cuando una persona es más joven y sale de fiesta, lo más probable es que al otro día, aunque haya tomado copas de más amanecerá como si nada.
Sin embargo, estos episodios con la edad van empeorando, tanto así que el exceso de alcohol puede producir dolores de cabeza, poco apetito y cansancio en extremo.
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Pero ¿por qué se produce este fenómeno?, según el sitio Women’s Health, a partir de los 30 años los síntomas de haber bebido en exceso se agudizan, haciéndose más intensos y duraderos.
Esto se debe a que con el paso del tiempo, la composición corporal va sufriendo algunos cambios, como el aumento de peso y disminución de los niveles de hidratación. Pero también el cerebro sufre algunas variaciones, ya que al beber se generan menos endorfinas y por el contrario, se producen más hormonas del estrés, intensificando los efectos del alcohol y haciendo que la recuperación sea bastante más lenta.
Es por eso, que lo mejor es no beber en exceso para cuidar tu organismo y no lamentar al otro día esa última copa que quizá estuvo de más.