Un hombre que cada año se viste como ‘Viejo Pascuero’ entregó un desgarrador relato de cómo un niño de cinco años falleció en sus brazos.

Eric Schmitt-Matzen, tiene 80 años y recientemente contó que el deseo final del niño era conocer al ‘Viejo Pascuero’ y fue llamado urgentemente para que por favor visitara al pequeño enfermo.

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Eric partió ‘corriendo’ y pese a que quería vestirse completamente, la enfermera a cargo del niño le dijo que no había tiempo.”Tus suspensores de Santa son suficientes. Ven ahora“, le dijo.

El octogenario señaló al medio local Knoxville News Sentinel, de Tennessee, Estados Unidos, que la madre del pequeño le dio un juguete de la serie animada Paw Patrol para que él se lo pasara a su hijo. “Cuando analicé la situación le dije a cada uno: ‘Si crees que te vas a alterar, por favor deja la habitación. Si te veo llorar me quebraré y no podré hacer mi trabajo’“.

Entonces los padres del menor de edad salieron de la habitación y observaron por la ventana cómo Schmitt-Matzen se acercaba a su hijo. “Él estaba tendido ahí, lucía tan débil que parecía que estaba listo para quedarse dormido. Me senté en su cama y le pregunté. ‘¿Qué es eso de que andas diciendo que te perderás la Navidad? No hay forma que eso ocurra porque tú eres mi elfo número uno’“, le dijo.

Cuando pronunció esas palabras, Eric señaló que el niño lo miró a los ojos y le dijo ‘¿Lo soy?’, tomando el regalo que apenas podría abrir por lo débil que se encontraba, y agregó: “Dicen que me voy a morir. ¿Cómo puedo saber cuándo y dónde iré?“. Ante su cruda pregunta, el ‘Viejo Pascuero’ solo le contestó: “Cuando llegues ahí diles que eres el elfo número uno de Santa, y sé que te dejarán entrar“.

Tras esa breve conversación, el niño le dio un abrazo y luego le dijo: “Santa, ¿puedes ayudarme?”. Esas fueron sus últimas palabras.

Eric explicó que él seguía abrazándolo hasta que sus padres se dieron cuenta de lo que había sucedido. Y de inmediato dejó a la familia sola para que estuvieran con su hijo.

Pasé cuatro años en el ejército viendo de todo, pero al salir de la habitación me fui corriendo y agarrándome la cabeza“, agregó.

Por último, el octogenario indicó que antes de este momento había pensado en renunciar a su trabajo como ‘Viejo Pascuero’, pero al ver las sonrisas de los niños enfermos sentía que era lo que estaba destinado a hacer.