Pablo A. Roa Espinoza
Coordinador Área Adultos
Fonoaudiología UDD
Chile es un país que demográficamente ha sufrido muchos cambios en estos últimos años, en donde una de sus principales características, se centra en el envejecimiento continuo de nuestra población, producto de la disminución en la tasa de natalidad y el aumento en la esperanza de vida al nacer.
El envejecimiento es un proceso universal e irreversible del cual todos seremos partícipes. Este envejecimiento puede ser normal, así como también asociarse a ciertas enfermedades propias de éste, como lo puede ser el Alzheimer.
El Alzheimer, en una enfermedad perteneciente al grupo de las Demencias, de causa muy compleja, a veces hereditaria, que produce una pérdida progresiva del funcionamiento cerebral, comenzando con las alteraciones de la memoria y la pérdida de la capacidad de juicio y realidad. También pueden existir alteraciones del lenguaje y la comunicación, ya que a medida que la enfermedad evoluciona, se alteran aspectos como la repetición, la comprensión, la nominación, la copia, la lectura y la escritura.
Actualmente no existe una cura para esta enfermedad, pero sí se puede tomar un tratamiento farmacológico que ayuda a compensar esta condición, además de disminuir los trastornos asociados a esta enfermedad, sin embargo este tratamiento resulta tener un costo muy alto.
Otras de las terapias utilizadas actualmente para enlentecer la progresión de esta enfermedad, corresponde a la estimulación cognitiva, la cual consiste en realizar ejercicios, constantes de las funciones de atención, memoria, lenguaje, entre otros, enlenteciendo así el transcurso de esta enfermedad.
Esta estimulación cognitiva es llevada a cabo hoy en día principalmente por el profesional Fonoaudiólogo, además de velar por la evaluación y rehabilitación de las alteraciones de habla, voz, lenguaje, comunicación y/o deglución, que pueden afectar a estos pacientes.
Por último debemos recordar que nuestro cerebro debe estar constantemente procesando información, por lo que siempre es recomendable realizar algunos de los siguientes ejercicios:
-Sopa de letras
-Sudoku
-Lectura
-Adivinanzas
-Ir de compras al supermercado recordando lo que necesita
-Estar orientado en día, mes, fecha, año
-Realizar crucigramas, entre otros.
¡Motiva a tus padres, abuelos o amigos a realizar estos ejercicios! ¿Eres capaz de recordar todos los ingredientes de una receta? ¡Haz la prueba!