Este jueves conocimos una lamentable noticia: una madre, su hijo y su mascota murieron electrocutados en el patio de su casa, en Viña del Mar.
Según las primeras informaciones, al ver que su mascota se electrocutaba en el patio, el joven de 19 años salió para intentar salvarlo. Luego la madre acudió a ayudar a su hijo, pero finalmente los tres perdieron la vida.
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En casos como estos pocos son los que saben cómo se debe actuar, y por eso en Página 7 contactamos a Solange Rivas, directora de Enfermería de la Universidad del Desarrollo, quien entregó algunos consejos y explicaciones.
Qué hacer frente a una electrocución
Una de causas de lesiones traumáticas en el hogar y en el lugar de trabajo es la electrocución, que se define en rigor como: muerte producida por el paso de una corriente eléctrica a través del cuerpo; por lo que sería más correcto hablar de lesión eléctrica, para referirnos a toda la gama de daño a nivel de tejidos que puede generar la corriente eléctrica en el cuerpo, lo que incluye la muerte. Es un traumatismo (efecto producido por la electricidad) que se origina por el calor emitido por la corriente y que recorre los tejidos, los que actúan como conductores de ésta.
A esto, la profesional agrega que “debemos considerar los diversos factores que llevarán a definir el tipo y la gravedad de las lesiones”, éstas son:
* El voltaje de la corriente.
* La intensidad de la corriente
* La resistencia
* El trayecto de los tejidos que mejor conducen la electricidad, estos son los vasos sanguíneos (por su contenido líquido), los músculos y nervios (diseñados para transmitir impulsos eléctricos).
* El tipo de corriente
* La duración a la exposición de la corriente.
En tanto, de acuerdo a lo que señala la docente de la UDD, las lesiones más frecuentes en los accidentes eléctricos son:
Lesiones Neurológicas: Compromiso de consciencia, amnesia, convulsiones, edema cerebral.
Lesiones Cutáneas: Quemaduras de diferente tipo (eléctrica, térmica, electroquímica), considerar extensión y profundidad.
Lesiones Cardiacas o cardiovasculares: Paro cardiorrespíratorio, arritmias, hipotensión, hipertensión, dolor precordial.
Lesiones Respiratorias: Paro respiratorio, neumonía aspirativa, quemadura de vía aérea.
Lesiones Musculoesqueléticas: Rabdomiolisis (descomposición del tejido muscular que ocasiona la liberación de los contenidos de las fibras musculares en la sangre). Estas sustancias son dañinas para el riñón y con frecuencia causan daño renal., fracturas, osteomielitis, fibrosis muscular.
Lesiones Renales: Insuficiencia renal aguda.
Las lesiones aparentes pueden ser la punta del “iceberg”, por lo que hay que estudiar a fondo al paciente que ha sufrido una descarga eléctrica, realizando una exhaustiva evaluación de la persona lesionada, pues su mortalidad oscila entre el 3 y el 15% y la morbilidad es mucho mayor.
Cómo tratar a una persona electrocutada:
* Lo primero es asegurar la escena del suceso, cortando la fuente de energía y activar el servicio de urgencias llamando a SAMU (131).
* Separar al accidentado de la corriente eléctrica. Nunca debe tomar a la víctima si no está separada de la fuente de energía, ya que es muy fácil resultar afectado por la corriente eléctrica.
* Una vez que el accidentado pierde el contacto con la electricidad, hay que comprobar si mantiene la función cardiaca y respiratoria. En caso afirmativo, debemos hacer una evaluación y balance de sus lesiones y dejar al afectado en posición de recuperación.
* En caso contario iniciar maniobras de RCP básico.
* Tratar las quemaduras.
* Trasladar siempre a la víctima a un centro asistencial.
Recuerda que siempre es necesario conocer cómo actuar en caso de una emergencia como ésta, por lo que intenta educar a tu familia con esta información.