La mañana de este jueves Angélica Sepúlveda participó en Bienvenidos de Canal 13, donde conversó de su difícil situación actual.
En entrevista con Juan Pablo Queraltó, la ‘Fierecilla de Yungay’ abrió su corazón y mostró su look renovado, pero también su transformación interna.
En la ocasión, relató porqué decidió ingresar al reality de Mega: obtener algo de dinero para sobreponerse a una estafa de la que fue víctima junto a su familia.
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Resulta que con el dinero que Angélica ganó en el último reality, ella y su núcleo quisieron cumplir uno de sus más grandes sueños: tener un centro de eventos. Para ello se pusieron en contacto con una constructora, pero ésta los estafó.
“Compramos un terreno maravilloso y confiamos en una constructora y nos estafó. No sólo a nosotros sino a varias familias de Yungay”, señaló La Fierecilla en entrevista con Juan Pablo Queraltó.
Quisieron recuperar un poco de dinero pero no pudieron. “Todo se quedó con el proyecto. El sueño de toda mi familia” se derrumbó, agregando que la pérdida económica fueron 15 millones de pesos.
Pero no se echaron a morir y continuaron poniendo todas sus energías en el local comercial que tienen, donde venden hartas cosas. Empezaron a sacarle provecho a los disfraces, y para ayudar más Angélica incluso confesó que aprendió a coser para confeccionarlos.
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Tras 5 años alejada de la TV, Angélica decidió entrar nuevamente a un reality con el fin de obtener el dinero necesario para costear una operación a la que debe someterse su madre, y por la que estaba en lista de espera hace 3 años.
Según contó en el matinal, la contactaron por Facebook desde Mega y pese a que en un primer momento lo rechazó por el formato, finalmente terminó aceptando.
“Yo tengo que aclarar que a mi los realitys me encantan. Es un desafío súper grande, hacer un personaje y que sea el protagonista”, así que tampoco lo pensó tanto.
Pero su respuesta también tenía otra motivación: conseguir que su padre jubilara, pues tras la estafa él decidió postergar esta decisión.
No obstante las cosas en el encierro no se dieron como ella lo esperaba y sólo estuvo 3 días. Pese a que le señalaron que volvería a ingresar, la producción no cumplió con ese acuerdo y le indicó que ya no contaría con su presencia.
Después de esta reunión Angélica quedó devastada, pues le había pedido a su madre que renunciara al trabajo que tuvo por 20 años y se la llevó a vivir a Santiago para que la operaran en la capital… pero ahora ya no tendría el dinero para la cirugía.
“Siento que abusaron de mi. Me sacaron y me dijeron que iba a entrar dos semanas después. Ellos me lo aseguraron. Acepté, porque mi mamá estaba en un departamento. Pero después me dijeron que ya no contaban conmigo. Fue difícil” después de esa reunión llegar a casa a hablar con su mamá, porque habían perdido todo.
Según relató en Bienvenidos, “Yo pedí un préstamo para pagarle a la gente que se quedó trabajando en el negocio”, lo que cubría hasta mayo, por lo que ahora está endeudada.
Pero con toda esta situación su familia decidió salir adelante, y ella misma quiso hacer un cambio en su vida, por lo que empezó a practicar yoga y poledance, todo para conseguir un equilibrio de mente y cuerpo.
Finalmente, recalcó en el matinal conducido por Tonka y Martín, que “A mi me carga ser víctima”, pero argumentó que quería explicarle al público que la sigue por qué decidió volver a la TV.