Una estudiante que dejó un tampón en su interior por nueve días, terminó en cuidados intensivos luego de removerlo y encontrarlo totalmente negro.

Emily Pankhurst de 20 años, es una joven estudiante de tercer año de criminología en la Universidad de Canterbury, ubicada en Kent, Inglaterra, y que terminó hospitalizada durante tres días, luego de sufrir un shock tóxico.

Lee también: Uso de tampones durante el período menstrual: ¿Con qué frecuencia deberían cambiarse?

Emily, oriunda de Maidstone, Kent, señaló: “Cuando finalmente me di cuenta que tenía un tampón en mi interior, lo tiré y salió completamente negro. Obviamente estaba recubierto de bacterias“.

Fue horrible, cuando lo saqué me sentí inmediatamente enferma“, agrega la joven que en media hora comenzó a desarrollar síntomas como dificultad para hablar, piel morada, y debilidad, de acuerdo a lo que señala el medio inglés Metro.co.uk.

Recién en ese momento la llevaron de urgencia al hospital en una ambulancia, y durante el viaje, Pankhurst estaba sintiendo todos los síntomas de una septicemia, por lo que se convirtió en un caso prioritario.

Así llegó al Hospital Maidstone, donde permaneció tres días y en los que se le administró, vía intravenosa, 12 tipos diferentes de antibióticos.

Nunca había sentido un dolor como ese, así que me dieron morfina. Los doctores dijeron que si hubiese dejado pasar unas horas más, hubiese muerto“.

Emily siendo visitada en el hospital por un amigo de la familia,  Jason | Metro.co.uk
Emily siendo visitada en el hospital por un amigo de la familia, Jason | Metro.co.uk

De acuerdo al Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) del Reino Unido, “el rol de los tampones en el síndrome de shock tóxico, aún es desconocido“, pero una de las teorías señala que si “se deja un tampón en tu vagina por algún tiempo, como suele ser el caso de la clase de tampones más absorbentes, pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias.