Por lo general, se le pide a las mujeres que se hagan el papanicolau apenas cumplen los 25 años. La joven Heather Keating se había confiado de esto, sin imaginar que una peligrosa condición se cernía sobre ella.
La joven irlandesa de 24 años acudió al hospital tras sufrir varios síntomas extraños. Ahí, descubrieron que tenía cáncer cervical y que era necesaria una cirugía de urgencia. Hoy, ella se está recuperando y decidió compartir su historia y los síntomas que la alertaron, para generar conciencia entre otras jóvenes.
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“Fui diagnosticada de cáncer cervical en la etapa uno a la edad de 24 años. Como tenía esa edad, no tenía derecho a un papanicolau gratuito y nunca revisaron los cambios celulares en mi cérvix”, relató en Facebook.
“Comencé a sangrar entre mis periodos y después de tener sexo. Fui a ver a mi ginecóloga y me dijo que regresara cuando tuviera 25 para un papanicolau. Pensé que estaba bien. Ni en mis sueños más locos pensé que tenía cáncer”, continuó.
“Tres meses después, el sangrado empeoró y me volví anémica. Si tienes más de 25 años, por favor, hazte el tiempo para los exámenes, son tan importantes”, fue su consejo.
“Desearía haber tenido la oportunidad de atajar los cambios celulares antes de que se volvieran cancerosos. Si tienes menos de 25 años y sientes que algo no está bien, por favor ve y chequéate”, concluye.
Los principales síntomas son el sangrado anormal, menstruación por periodos largos o con mucho sangrado, un olor extraño en las descargas vaginales y dolor o incomodidad en la pelvis durante el sexo.
