Como muchas otras adolescente, la inglesa Tyne tenía problemas porque sus cejas no eran muy pobladas. Así que cuando tenía apenas 15 años, intentó arreglar el problema tatuándose de manera permanente un par de cejas.
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Lamentablemente, se lo hizo cuando no tenía la edad legal para tatuarse (18) y seguía creciendo, por lo que con el paso de los años sus cejas naturales comenzaron a crecer, revelando que se había tatuado en el lugar incorrecto.
Hoy, Tyne está muy arrepentida, ya que el hecho la hace lucir como si tuviera 4 cejas, tal como confesó al portal inglés Metro. “Mis cejas son horribles. Tengo mi par natural y luego las tatuadas encima”, explicó.
“Una es más alta y gruesa que la otra. Estoy atascada en cuatro cejas. He cometido grandes errores en mi vida. Estoy dispuesta a todo por recuperar mi aspecto natural”, agregó.
Al principio, “las amaba, eran la respuesta a mis plegarias. Pensé que sería así y que no tendría que preocuparme de nuevo. Pero después me di cuenta de que mis cejas estaban tatuadas en el lugar incorrecto”, detalló.
La joven gasta más de 155 mil pesos chilenos al mes en maquillaje para poder ocultar el error y a eso, se le suma el tratamiento láser que se está haciendo para borrar el problema.
Probablemente necesitará 5 a 8 sesiones más de doloroso tratamiento, pero “estaré feliz de volver a las dos cejas. Haré lo que sea para removerlas”, concluyó.
