Qué hombre no ha soñado con visitar un lugar lleno de guapas mujeres solteras que estén interesadas en él. Este sueño puede ser posible en un pequeño pueblo de Brasil.
En una zona rural del sureste del país de la samba se encuentra Noiva do Cordeiro, una comunidad cuya población es mayoritariamente de mujeres solteras de entre 20 y 35 años, informó el diario argentino El Clarín.
Más de 600 mujeres habitan el pueblo fundado por féminas y donde escasean los hombres. “No besé a un hombre en mucho tiempo. Todas soñamos con enamorarnos y casarnos, pero nos gusta vivir aquí y no queremos dejar el pueblo para ir en busca de un marido. Nos gustaría que los hombres dejaran sus vidas para venir aquí y ser parte de las nuestras. Pero antes tienen que estar de acuerdo con hacer lo que decimos y vivir bajo nuestras reglas”, señaló Nelma Fernandez, una joven de la comunidad.
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El pueblo fue fundado por Maria Senhorinha de Lima, una mujer que fue excomulgada de la iglesia católica en 1891 por adulterio, todo por dejar al hombre que era su marido producto de un matrimonio arreglado.
Esta discriminación motivó a la mujer a crear un santuario lejos de los prejuicios donde cualquier fémina que haya sufrido o pasado por algo similar a lo vivido por ella sería bienvenida.
Sin embargo, en 1940 el pastor evangélico Anisio Pereira se casó con Delina Fernandes, nieta de Maria Senhorinha, que en ese momento tenía tan sólo 16 años.
La llegada del pastor significó la fundación de una iglesia y una generación completa de una ley puritana impuesta por el religioso. Nada de alcohol, nada de anticonceptivos y mujeres de pelo corto. Todo hasta 1995 cuando muere el Pereira. Desde ahí decidieron que los hombres no legislaran sobre sus vidas.
“Las mujeres se dieron cuenta de que no estaba bien y que podían hacerlo mucho mejor sin las reglas del hombre”, finalizó Edinele, habitante de Noiva do Cordeiro.
