Los gatos se han convertido en los reyes indiscutidos de Internet, ya sea por su enigmática mirada, extrañas maniobras y caídas o simplemente, porque nos tratan como si fuéramos sus sirvientes. Pero mientras algunos tienen experiencias muy positivas viviendo con estos cariñosos animalitos, para otros puede ser una pesadilla lidiar con sus “mañas”.
Se sabe que algunos gatos son más agresivos, mientras que otros son un verdadero “pan de Dios”, pero ¿sabías que este carácter se relaciona directamente con el color de su pelaje? Así lo demostró una encuesta estadística publicada en la Revista de Ciencia del Comportamiento Animal Aplicado, la cual fue recogida por el portal científico I Fucking Love Science.
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Para llegar a esa conclusión, un equipo de veterinarios de la Universidad de California Davis realizó un cuestionario online a más de mil 200 dueños de gatos. Entre varias preguntas, se incluía la agresividad del gato hacia los humanos y otros animales domésticos, cómo se comportaban en las clínicas veterinarias, cuáles eran sus técnicas de combate y el color de su pelaje
Fue así como se descubrió que las hembras de color naranjo, tonalidades blanco y negro o con un pelaje gris y blanco eran más agresivas en su comportamiento diario con los humanos o con las visitas del veterinario. Mientras que los gatos más calmados fueron aquellos que tenían pelaje gris, negro, blanco o gris jaspeado.
Pero ojo, que no significa que un gato sea agresivo de manera innata sólo por el color de su pelaje, pero los veterinarios creen que se trata de un fenómeno conocido como “spandrel”. En la biología evolutiva, spandrel es una característica física que es el producto de la evolución de otra característica. Es decir, que el color de su pelaje podría ser un efecto indirecto de cierta característica genética que condiciona la agresividad.
Así que si tu gato es extrañamente hostil contigo, aunque siempre lo has tratado bien, podría tratarse de una característica genética que lo predispone a atacar. Pero no te preocupes: puedes calmar a tu mascota jugando varias veces al día con él o ella, para que así no tenga suficiente energía para atacar. También, existen distintas esencias y hierbas que se venden en las tiendas de mascotas para calmar al animal desde sus sentidos.