La noche del domingo, se emitió la tercera entrega de MasterChef Chile, donde los participantes fueron divididos en equipos al mando de Ennio Carota (azul) y de Chris Carpentier (rojo). El desafío que les presentaron no era menor, ya que debieron preparar un banquete completo para una boda con 160 invitados.
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Mientras dos jueces se enfrentaban para presentar el mejor menú, Yann Yvin se encargó de ser el maître, organizando a los garzones, la entrega de platos y atendiendo a los invitados. A pesar de que los cocineros eran amateurs, todo iba bastante bien, hasta que Fabricio se agachó repentinamente…
El concursante intentaba buscar agua, cuando se llevó la mano a la espalda con un dejo de dolor: se había lesionado. A pesar de que sus compañeros intentaron ponerle un plato caliente y hasta probar algunas extrañas maniobras, que muchos compararon con “hacer el Titanic”, el daño era importante y debió salir del lugar en camilla.
Posteriormente, el joven de 30 años reveló que en el pasado sufrió un feo accidente en la carretera, motivo por el cual tiene una serie de tornillos en la espalda. Lamentablemente, al agacharse de manera repentina, uno de los tornillos cedió y debió ser intervenido en una clínica capitalina. “Se me soltó un tornillo”, dijo ante la cara de sorpresa de Diana Bolocco. Hasta el cierre del show, Fabricio estaba a la espera de unos exámenes requeridos por el médico para conocer su estado de salud.
Por suerte, su equipo (el rojo) ganó la competencia y no fue necesario que se presentara a la eliminación, competencia que dejó afuera a Odette.
Anteriormente, Fabricio había llamado la atención de los televidentes por su crudo relato del aluvión que afectó a Chañaral. Allí, el participante se unió a un grupo de pescadores para salvar a varios: “Salvamos a 22 personas con mis amigos pescadores con un bote que llegó de otro lado”, relató.
