Sabemos que nuestros pechos no lucirán igual siempre y que con el paso de los años sucumbirán a la gravedad y se irán cayendo. Pero la idea tampoco es acelerar este proceso: según el cirujano plástico estadounidense, James Grotting, existen una serie de errores que cometes a diario y que podrían aumentar el daño.
Pero no te preocupes, porque la revista del hogar Good Housekeeping decidió recopilar sus consejos y resumirlo en 8 puntos a los que debes poner atención. Te invitamos a revisarlos, para que rápidamente cortes estos hábitos dañinos:
1.- No tomas suficiente jugo de naranja
Tomar un vaso de jugo de naranja natural -o cualquier fruta que contenga vitamina C y B- no sólo te ayuda a prevenir resfríos, sino que también te ayuda a mantener tus pechos en forma. Lo que ocurre es que estas vitaminas son fundamentales para caer el tejido de soporte y el colágeno, que son los encargados de mantener su forma.
2.- Comes frituras y caramelos
La comida chatarra no sólo afecta tu trasero y vientre, también afectan a tus senos. Desde los 30 años en adelante, los pechos de una mujer se basan más en grasa que musculatura, por lo que cada vez que pidas una chorrillana podrías afectar su forma y no exactamente de forma positiva.
3.- Estás bajando de peso
Si bien mantenerse en un peso saludable es fundamental, bajar varios kilos tiene sus consecuencias en sus pechos. Para mitigarlos, recuerda utilizar un sostén especial cada vez que sales a entrenar e incorpora a tu rutina ejercicios que fortalezcan tu pecho, como las flexiones.
4.- Fumas mucho
Si creías que ya existían demasiados motivos para dejar de fumar, acá va otro: este vicio puede arruinar la piel alrededor de tus pechos, dañándola más y haciéndola lucir caída.
5.- No las humectas
No olvides pasar una buena loción humectante por tus senos antes de irte a dormir: así mantendrás tu piel hidratada y retardarás el envejecimiento de la piel.
6.- Sales a trotar durante horas
Si amas las maratones, te tenemos malas noticias: hacer rebotar tus senos todo el día no es bueno para ellos. Pero eso no significa que tengas que dejar de lado el ejercicio: intenta alternar entre correr, nadar y usar la elíptica durante la semana para que tus senos descansen.Y obviamente, necesitarás un sostén adaptado a tus necesidades.
7.- No proteges tus senos del sol
Cada vez que te bronceas, la piel alrededor de tus pechos se deshidrata, lo cual los expone a daños y eventualmente, a una aparatosa caída. ¿Cómo evitarlo? No olvides tu bloqueador solar en cada salida.
8.- Usas el sostén incorrecto
A veces de un año a otro cambia la talla de tu sostén, así que fíjate bien este detalle y renueva constantemente tu ropero, para que así tengas el soporte necesario.
