La cama es prácticamente un lugar sagrado para muchas personas, ya sea para tenderse a leer un libro, ver televisión, dormir, o simplemente flojear mirando el techo.

En este contexto, está claro que no existe una mejor opción que nuestro propio “nido”, de hecho hay quienes que simplemente no pueden descansar bien cuando pasan la noche en una cama que no es la suya. Pero existe una excepción, al menos, para quienes han tenido la oportunidad de probar una cama de hotel.

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Esto, porque un amplio grupo de personas que han tenido la experiencia dormir en un hotel, coinciden en lo reponedor que ha sido el descanso, al menos así lo consignó el medio electrónico inglés The Huffington Post.

¿El motivo? El diario investigó sobre esta realidad, y determinó que de todas las personas consultadas, había un elemento que se repetía en todas las respuestas: todas las camas tenían sábanas y fundas blancas.

Si bien no es una regla general que aplique a todos los hoteles, sí se determinó que la mayoría recurre a este tono dado que el blanco simboliza lujo y, al mismo tiempo, relajo, por lo que para muchas personas el dormir en una cama así los hace sentir que están descansando en un lugar de lujo, señala el portal.

En este contexto, el vicepresidente de diseño de la cadena internacional de hoteles Sheraton, Erin Hoover, señaló al medio que visualmente es un tema muy importante ya que “hay algo en una cama totalmente blanca que da una sensación de hospitalidad, lujo y una buena noche de sueño“.

Cabe señalar que cuando comenzó a plantearse esta idea, a principios de los 90, no todos estuvieron de acuerdo, pues en aquella década la mayoría de las cadenas de hotel utilizaban diversos colores para la ropa de cama, básicamente porque resultaba mucho más fácil mantenerla limpia. Tanto así que los diseñadores a cargo tardaron bastante tiempo en darse cuenta que finalmente los clientes preferían un color “neutro”.

La cama totalmente blanca creó un efecto de halo – la gente pensaba que la habitación había sido renovada, incluso si era sólo la ropa de cama la que había sido cambiado. Tuvo un gran impacto”, agregó Hoover.