Una emotiva historia es la protagonizó Tom Attwater, un feliz padrastro con una enfermedad terminal, que hizo todo lo posible para mejorar la calidad de vida de su hijastra de tres años, Kelli.
A pesar de los dolores, el hombre de 32 años hizo hasta lo imposible para reunir el medio millón de dólares que necesitaba la niña con el fin de poder tratar la neuroblastoma, un tipo de cáncer infantil, que la aqueja, informó el medio español ABC.
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Lamentablemente Attwater, una vez reunido el dinero necesario para que Kelli pueda recibir tratamiento, falleció debido al tumor cerebral que lo afectaba.
El hombre partió con su meta realizada, dar esperanza a una niña que no era sangre de su sangre pero que sentía como si fuera su propia hija.
Esta inspiradora experiencia la dio a conocer Joely Atwatter, viuda de Tom, a través de su cuenta en Facebook.