Con apenas 25 años de edad, la estadounidense Naomi Teeter llegó a pesar 136 kilos. Fue ahí que decidió dejar de lado las excusas y comenzar un largo viaje hacia la vida sana. 6 años después de tomar la decisión, los resultados saltan a la vista: gracias a una rutina de ejercicio y una dieta más sana logró bajar más de 68 kilos.
Pero junto a la pérdida de peso, apareció otro delicado problema: el exceso de piel. Un detalle muy importante que jamás la dejaría verse tan perfecta y delgada como las modelos que Naomi solía ver en las portadas de las revistas.
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“Como me dejé tener esperanzas muy altas y falsas sobre mi pérdida de peso, me sentía menos satisfecha con mi cuerpo de 68 kilos que con el cuerpo de 136 kilos con el que alguna vez viví. Pero no era la culpa de mi cuerpo que yo viviera dentro de mi cabeza llena de expectativas”, declaró al diario digital estadounidense The Huffington Post y como traduce Página 7.
Así que tras pasar tanto tiempo buscando opciones para remover el exceso de piel y posponiendo cirugías, finalmente Naomi tomó una decisión: “Me di cuenta que una cirugía para remover el exceso de piel sólo serviría para alimentar mi vanidad, ya que (la piel) no me impide disfrutar absolutamente nada de mi vida”, agregó.
Esa vida ahora está llena de actividades, como correr, escalar montañas y hasta salto en paracaídas. Fue así como Naomi aprendió a apreciar su cuerpo capaz de tantas cosas, en vez de darle en el gusto a lo que la gente decía.
“Empecé a aceptar mi cuerpo cada vez más cuando dejé de escoger cada error que veía en mí misma en el espejo. En vez de concentrarme en las cosas que no me gustaban de mi aspecto, intenté mirar las que sí me gustaban”, declaró.
Naomi agrega que una cirugía no habría sanado sus heridas emocionales: “Tener una cirugía por elección no reparará cómo te sientes sobre ti misma y como persona. Sólo nosotros mismos podemos hacer eso”, concluyó.
