Las décadas del 70 y 80 fueron de gloria para Patricia Maldonado, quien triunfaba con su carrera musical.

Su éxito era tal que era constantemente invitada a un sinfín de programas, y posteriormente se convirtió en animadora, destacando, además de su personalidad, por una figura delgada.

Lee también: ¿Recuerdas al popular “Faúndez” del comercial de CTC Amistar?: Así luce 17 años después

En el matinal Mucho Gusto, la amiga de Raquel Argandoña recordó este período de su vida, revelando lo que le permitía lucir así.

“Nunca fui flaca por naturaleza, yo fui flaca porque prácticamente era adicta a la anfetamina. O sea, no te digo adicta, porque nunca fui drogadicta, porque yo tomaba durante todos los santos días de mi vida, durante 25 años. Si yo quería bajar tres kilos a la semana, yo le tomaba diez pastillas a la semana, 15 pastillas a la semana, y bajaba los cuatro o cinco kilos. Pero dejaba de tomar la pastilla y subía los mismos cinco o seis kilos”, declaró la también empresaria, declaraciones recogidas por el medio Glamorama.

“Cumplí 50 años y dije ‘¿hasta dónde yo voy a seguir abusando de esta droga?’. Yo sabía que se había prohibido, yo sabía que yo la manejaba de forma casi ilícita, porque hablaba con los doctores y me la daban”, confesó.

Según detalló Maldonado, nunca sintió nada. Sólo notaba que no le daba hambre y que tomaba mucho líquido… hasta que el 2000 decidió dar un giro: “Dije ‘hasta aquí, pase lo que pase me importa un comino, no tengo idea lo que va a ocurrir con mi vida’. Dejo (la pastilla), menopausia al mismo tiempo. Me dan la hormona y subí 35 kilos en un año, ¡cómo te quedó el ojito! ¡35 kilos que no he vuelto a bajar nunca más!”

Pero eso no fue todo lo que confesó la Maldo, pues posteriormente contó que se operó cuando pesaba casi 100 kilos. “Me sacaron la guata que tenía… ¡Después me puse guata de nuevo!. Ahí baje de 99 como a 85, una cosa así. Bastante, muy bien. Duré dos años. A los dos años dije ‘¡chao! ¡Yo quiero comer!’. Pasé toda mi vida sin… No podía tomarme un trago, no podía comer esto, no podía comer pan, no podía comer asado, no podía comer pernil, no podía comer prietas, ¡chao!”