Una conmovedora historia se vivió en Beirut cuando un padre, que vendía lápices con una mano y cargaba a su hija en la otra, recibió una generosa ayuda la cual nunca esperó.

Abdul es un hombre esforzado que día a día lucha para sacar adelante a su hija Reem, de tan sólo cuatro años. Él junto a su familia son refugiados sirios en el Líbano, informó EuropaPress.

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Hace una semana el activista islandés Gissur Simonarson, compartió una fotografía a través de su cuenta en Twitter con el hashtag #buypens (compre lápices), en la cual llamaba a identificar al sacrificado hombre. Con más de 4 mil retuits Abdul fue encontrado y contactado a la brevedad.

Con la ‘viralización’ del caso, más personas se sumaron a la causa ‘buypens’ con la cual se reunieron fondos para Adbul y su hija. Para sorpresa de todos en sólo un día fueron más de 4 mil las personas que donaron dinero, reuniendo más de 100 mil dólares. Simonarson explicó a los medios locales que la intención de Abdul es compartir lo recaudado con otros refugiados sirios en el Líbano además de dar educación a sus hijos.