Un marido viudo quiso rendir un extraordinario homenaje a su difunta esposa y lo que hizo fue sencillamente increíble.
Don Jaquish es un granjero que vive en la localidad de Eau Claire, en Wisconsin, y cuando su esposa, Babbette, murió producto de un cáncer que la tuvo sufriendo por seis años, él le hizo un tierna promesa.
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Durante sus años de enfermedad, Babbette creó una organización llamada “Seeds of Hope”, donde se pretendía reunir fondos para pacientes que lidian con la enfermedad. Es por ello que Don se comprometió a plantar 6,4 kilómetros de girasoles para dar esperanza a otras personas que pelean contra el cáncer. Ahora las plantas han florecido y el resultado es majestuoso.
Una de sus hijas, Jenny White, contó a un noticiero de la cadena estadounidense NBC que no podía imaginar de qué se trataba este homenaje hasta que vio lo hermoso que era.
“Quisimos que fuera una declaración de amor. Hay 6,4 kilómetros de girasoles, es una enorme y hermosa vista. Eso es justo lo que mi mamá quería, eso hizo con su vida“, señaló White al ABC News.
Por último, el enamorado Don aseguró que “todo aquel que conoció a Babbette se enamoraba de ella. Fui muy afortunado de haber sido el hombre del que ella se enamoró“.