Muchos quieren conseguir la sonrisa de una estrella de Hollywood y existen distintas técnicas para lograrlo: desde métodos de blanqueamiento casero hasta caros tratamientos dentales. Y como el joven Jake Barret (22) no tenía mucho dinero, debió optar por la primera opción.
Este veinteañero de Northamptonshire, Inglaterra, decidió comprar un kit de blanqueamiento dental, sin imaginar que se convertiría en su peor pesadilla. Al segundo día aplicándoselo, comenzó a sentir molestias. La situación se salió tanto de control, que comenzó a formarse una protuberancia bajo su lengua que no lo dejaba comer nada.
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“No sabía de qué estaba hecho el líquido, pero asumí que iba a estar todo bien. Pocos días después la protuberancia continuó creciendo hasta que apenas podía tragar. Me limité a beber algunas cosas como sopa, pero incluso eso no era fácil. Ahí me levanté y me fui al hospital”, explicó el chico al medio británico HelloU.
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Barrett debió pasar por el quirófano, donde los médicos cortaron bajo su barbillara para meter un tubo y drenar todos los fluidos. Fue allí que le explicaron que si el líquido hubiese permanecido más tiempo, habría dañado su esófago y estómago matándolo.
“Estaba decidido a tener una sonrisa como de Hollywood y no me detuve a pensar en el daño que estaba haciendo a mis dientes”, señaló. “Cuando compras productos de belleza asumes que son seguras. Cuando descubrí que los químicos podrían haberme envenenado, estaba en shock. Ahora me siento suertudo de estar vivo”, agregó.
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Aparentemente, estos kits de blanqueamiento pueden contener peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), cloro, desinfectantes y hasta elementos explosivos. Así que ojo o podrías acabar con un agujero en tu rostro como le ocurrió a este joven. Desde la compañía que produce el kit, la famosa marca Crest, no han emitido declaraciones.
