No siempre es fácil adentrarse en el tema de la sexualidad. Los hombres lo ven de una forma muy diferente a las mujeres, y a veces ambos sexos tienen traumas o miedos que los complican muy diferentes,.
Definitivamente ambos no funcionan de la misma forma cuando se habla de sexo. Mientras las mujeres valoran hasta un pequeño detalle que las haga sentir valoradas, respetadas y deseadas, los hombres son mucho más racionales, y menos “emocionales”.
En entrevista con el medio mexicano Salud180, la gineco obstetra Angélica María Illescas, señaló que “la monotonía, el que los hombres crean que las mujeres funcionan igual que ellos, que ven una falda y están contentos” las aburre. La mujer es más sensitiva, le falta la rosa, el cafecito, la caricia, la palabra bonita, y eso se olvida a lo largo del tiempo en el matrimonio”.
Realmente la respuesta emocional y sexual de una mujer es muy diferente a la de un hombre. “Los procesos anatómicos realmente son lo mínimo: las cicatrices después de un parto en donde se hace una cortada para que salga el bebé, a la hora de suturar, sino se hace correctamente o si cicatriza mal también puede ser una zona dolorosa para relaciones sexuales posteriores. Tener miomas es otro aspecto. Digamos que hay procesos anatómicos, infecciosos, inflamatorios y emocionales que serían los principales para tener un problema sexual.
En lo específico, se dividen en dos aspectos: causas físicas y psicológicas, que provocan estos problemas sexuales. Salud180, citando a Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, señala que en el primero de ellos influyen enfermedades como la diabetes, trastornos nerviosos u hormonales. En tanto, “los detonadores psicológicos incluyen estrés, depresión, preocupaciones y ansiedad”.
En tanto, de acuerdo a lo que establece la Biblioteca Nacional de Medicina de los EEUU (NIH), existen muchos problemas que pueden impedir que una mujer disfrute de las relaciones sexuales, que incluyen falta de deseo sexual, incapacidad de lograr excitación, falta de orgasmo o clímax sexual y relaciones sexuales dolorosas.
“Estos problemas pueden tener causas físicas o psicológicas. Las causas físicas pueden incluir enfermedades como diabetes, insuficiencia cardiaca, trastornos nerviosos o problemas hormonales. Algunas drogas también pueden afectar el deseo y la función. Las causas psicológicas pueden incluir estrés relacionado con el trabajo y ansiedad. También depresión o preocupaciones sobre problemas maritales o de relaciones. Para algunas mujeres, el problema es resultado de traumas sexuales en el pasado”.
En caso de que presentes cualquier de estos problemas, recuerda visitar a un especialista.