Sin hacer otra cosa que dormir, comer y disfrutar de comodidad en su casa de Oregón (Estados Unidos), el gato Corduroy logró hacer historia: se convirtió en el felino más longevo del mundo, tras cumplir 26 años. No es una hazaña menor, ya que el gato casero promedio vive un media de 15 años y él la superó por más de una década.
Corduroy nació el 1 de agosto de 1989 y siendo un lindo gatito llegó a la vida de Ashley Reed Okura, su fiel propietaria que por entonces tenía siete años. “¡Es increíble compartir el mundo con él!”, aseguró la mujer. El gato recibió un ratón como festín para celebrar este cumpleaños tan especial.
Corduroy ya había sido nombrado el gato más viejo del mundo, pero en 2014 fue superado por Tiffany Two, que vivió 27 años, dos meses y 20 días. Tras la reciente muerte de este felino, Corduroy recuperó la corona mundial. Sin embargo, todavía le quedan años para alcanzar a Crème Puff, que nació en 1967 y murió en 2005 con 38 años y tres días.