La joven madre Gemma Colley de la ciudad de Leeds (Reino Unido), descubrió a la mala por qué no se debe combinar un bronceado artificial con dar pecho. La mujer fue a un local de belleza para conseguir un tono más veraniego y pocas horas después, decidió amamantar a su pequeño. Los resultados saltan a la vista: el lactante quedó con toda su cara naranja.
La madre fotografió al bebé con su boca, nariz y barbilla completamente “bronceada” en la página de Facebook The Unmumsy Mum, junto con el comentario “el fail más épico de los fails’, como recoge el medio inglés Metro.
Lee también: Esta madre subió fotos dando pecho a su hijo de 3 años para callar a los detractores
“Ayer, tuve un bronceado artificial. Un par de horas después, le di pecho a mi pequeño niño”, explicó, agregando que terminó sintiéndose como una “muy culpable mamá”. Pero no se preocupen, porque no le ocurrió nada al bebé: ella logró limpiarle la cara y al poco rato dormía sin rastros del naranko.
“Evidencia de que la alimentación de esta noche tuvo mucho menos naranjo. Gracias por los comentarios positivos. Soy sólo otra mamá tratando de echar luz a las aventuras y desventuras de ser padre”, agregó.
El consejo es dar y extraerse leche antes de un bronceado, para después darle tiempo al producto para que seque. Además, se aconseja aplicar crema alrededor de los pezones durante el bronceado y limpiar la carita del pequeño o pequeña tras alimentarlo. ¿Te ha ocurrido algún fail similar?