Volar en avión es un acontecimiento que a muchos pone nerviosos. Por esto, no es de extrañar que el inglés Laurence Gibson se pusiera a gritar al notar que algo se desprendía de la nave y caía directamente en tus piernas, justo cuando la nave de la aerolínea Air Explore descendía al Aeropuerto Stansted de Londres (Reino Unido).
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Lo que se soltó fue un buen pedazo de la ventana, aunque por suerte el vidrio exterior permaneció inmutable. Pero como nadie quiere ver algo caer mientras se vuela, claramente se alteró “fue el momento más terrorífico de mi vida. Aterrizar es la peor parte para mí y ya estaba apretando la mano de Matt (su amigo) antes de eso”, explicó al medio inglés Metro.
El profesor asistente de 37 años regresaba de unas vacaciones en Polonia, cuando ocurrió el incidente. Desde la aerolínea que vendó el pasaje, Ryanair, explicaron que “notamos la soltura de la cobertura de la ventana (la cual es usada sólo para protegerla de rasguños) y le pedimos al operador de este avión (Air Explore) que lo reparara, lo cual no ocurrió”. Por suerte, no era una falla tan importante y nadie salió dañado.
