Se encuentran en cualquier farmacia o supermercado y muchas personas los usan para su limpieza personal, sin embargo y pese a su aspecto inofensivo, no hacen más que dañar tu órgano auditivo.

Ese pequeño bastón recubierto con algodón en uno de sus extremos es el artículo indispensable en la vida de aquellos que regularmente quieren lucir unos oídos libres de cerumen, pero caen en la ignorancia de no conocer la real utilidad de la sustancia.

Esta cera que se genera de forma natural y normal, además de ser una barrera protectora que protege el conducto auditivo de algunos agentes externos, posee glándulas que se encargan de “autolimpiar” la zona, por tanto no se necesitan “cotonitos” ni otros objetos para su aseo. De igual forma unos pequeños vellos llamados cilias, remueven todas las partículas que pudieran acercarse al conducto auditivo, de acuerdo a lo explicado en el portal de tendencias eHow de España.

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“El cerumen en nuestro oído se secreta precisamente para protegerlo: su propósito ‘es mantener tu canal auditivo limpio’”, acotó por su parte el médico especialista y jefe del Comité de Audición de la Academia Americana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seattle, EEUU), Douglas Backous, en declaraciones recogidas por el portal de noticias BioBioChile.

Como ven, el cuerpo no secreta sustancias sin una utilidad definida, y lo único que se consigue con el uso de cotones es empujar el cerumen hacia cavidades donde queda estancado, y eso es peligroso, ya que podría conllevar a la aparición de hongos y bacterias que requerirán tratamiento médico para su cura. Claro, además un mal movimiento de este bastón podría romper algunas membranas, como el tímpano.

A modo de consejo, y para no ser lapidarios, sí, es posible utilizar este artículo pero sólo para limpiar la oreja por fuera, sin jamás introducirlo.

Finalmente, y si la capa de cerumen es demasiado gruesa, se debe agendar una hora con un especialista para que realice un lavado especial en base a agua. De esa forma, aseguramos el cuidado y el correcto funcionamiento de este órgano.