Ya estamos viviendo días de frío intenso y la necesidad de calefaccionar el hogar es cada vez más grande.
Saber qué tipo de estufa usar para cada rincón de la casa es una consideración muy importante en términos de seguridad y también para el mantenimiento del mismo aparato, señala Ricardo Quezada, gerente de Servicio Técnico de Ursus Trotter.
Por eso es importante tener en cuenta algunos tips para el uso y cuidado de calefactores.
Estufas a parafina
Este tipo de calefactor sirve para climatizar espacios amplios, sin embargo genera niveles de contaminantes mayores a otros tipos de estufas, por ende, es recomendable usarlas en lugares de mayor ventilación, por un máximo de dos horas.
Una vez que expelen olor a kerosene es necesario cambiar la mecha.
Estufas a gas
Al igual que las estufas a parafinas, no conviene usarlas en lugares con poca ventilación como dormitorios o despachos pequeños. Para velar por su correcto funcionamiento, los usuarios se deben fijar que el artefacto muestre un color azul parejo, sin rastros amarillentos ni chispas.
Estufas eléctricas
En este tipo de estufas encontramos dos tipos: Las oleléctricas y las a cuarzo. Ambas son las más limpias puesto que no consumen oxígeno ni queman combustibles fósiles. Éstas son perfectas para ser usadas en ambientes pequeños como dormitorios u oficinas, pero no en rincones como baños o espacio con mucha humedad, indica el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
Recomendaciones
Ricardo Quezada, de Ursus Trotter, explica que para el mantenimiento de estufas hay que “preocuparse de realizar mantenciones preventivas y siempre proteger el artefacto cuando se realicen trabajos o mantenimientos” donde se libere polvo en suspensión. Quezada, además asegura que también hay que “limpiar los artefactos y mantenerlos en lugares sin humedad”, guardándolas en lugares bajo techo, secos y limpios.