Si eres de aquellos que disfruta haciéndolo, o bien estás en el bando contrario y te parece muy extraño, o hasta incómodo, te interesará conocer algunos alcances sobre esta “popular” práctica.

¿Es cierto que con el paso del tiempo este ejercicio puede producir artritis? ¿Qué es lo que provoca ese sonido exactamente?, son algunas de las interrogantes que resuelve un artículo de la revista femenina de salud y fitness Women’s Health, y que a continuación detallamos.

1) ¿Por qué los dedos suenas al estirarse?

Durante décadas la comunidad científica ha tratado de dilucidar que es lo que sucede físicamente que provoca este ruido. Según un reciente estudio de la revista científica PLOS ONE, el sonido es el resultado de una especie de burbuja de aire que se forma cuando una articulación se estira fuertemente, formando un espacio o agrietado. Técnicamente el proceso de llama “tribunucleación”, lo que quiere decir “la separación rápida de dos superficies, seguida por una formación de una cavidad”, consigna la publicación.

2) ¿Por qué algunas personas hacen sonar sus dedos en cualquier momento o antes de iniciar alguna tarea?

Michael Suk, presidente del departamento de cirugía ortopédica del sistema de salud Geisinger (Estados Unidos) asegura que “hay un componente mental y físico en ambas situaciones”. Desde el punto de vista mental es prácticamente un hábito nervioso para algunas personas, como golpear la mesa con sus dedos o comerse las uñas. Mientras tanto, desde “el aspecto físico, se puede tomar como que al crear un espacio en los nudillos, se descomprime la articulación”, lo que podría ayudar a los dedos a sentirse “menos limitados”, o realizar movimientos más fluidos.

3) ¿Hay personas que simplemente no puedan hacerlo?

Es curioso como algunos pueden estirar sus dedos con tanta facilidad mientras otros no pueden o no se atreven, pero lo cierto es que al tratarse de articulaciones, todos deberíamos poder, al menos eso señala Suk.

La diferencia es que algunas personas tienen un umbral más bajo de la presión para separar los dedos, mientras otros requieren mucha más fuerza para crear tal separación“, indica. Eso sí, agrega que no es recomendable ejercer una presión tan fuerte con tal de alcanzar el famoso sonido, pues un movimiento en falso puede provocar serios problemas.

4) ¿Hacer sonar los dedos puede provocar artritis o es solo un mito?

Frente a esta interrogante, Michael asegura que existe una gran fantasía respecto al tema, pues no hay nada que lo compruebe científicamente. “No hay mérito científico que sustente esa aseveración“, afirma tajante.

Solo un par de estudios han analizado esta situación, y no hay ha encontrado una diferencia importante entre las articulaciones de una persona que estira sus dedos constantemente y otra que no.

Puedes estar tranquilo (a), si bien no es un hábito muy “bonito”, al menos puedes seguir haciéndolo sin el miedo a desarrollar esta enfermedad con la que tanto le gusta juzgar a tu entorno cuando disfrutas del “crack” de tus nudillos.