Fue el 9 de octubre de 2012 que una marcha de estudiantes secundarios avanzó por las calles de la capital. Se trataba de una manifestación no autorizada en la que participaron alumnos del Liceo 1 y del Internado Nacional Barros Arana. Pronto se salió de control la situación: en la esquina de San Martín con Catedral, violentistas atacaron un carro de Gendarmería que iba pasando por el lugar.
Con objetos contundentes, los manifestantes arremetieron contra el vehículo. Fue en este contexto que uno de los funcionarios penitenciarios se puso nervioso y realizó un disparo al aire para dispersar a la multitud. Pero la bala impactó directamente en la cabeza de un vecino que contemplaba la escena desde un cuarto piso: Angelo Estrada Argomedo, un estudiante de Pedagogía en Educación Física de la Universidad SEK.
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Según informaciones recabadas por BioBioChile, hubo salida de proyectil, por lo que el estudiante perdió masa encefálica. Esta grave herida lo mantuvo en riesgo vital y finalmente, en un estado de coma que se prolongó durante dos años.
Hasta que ayer cerca de las 7:30 de la tarde, Anyelo falleció debido a una falla cardiorrespiratoria. Su deceso ocurrió en la casa de sus padres, donde recibía cuidados desde hace un año. “Estamos velándolo en la casa, en Peñaflor. Los funerales van a ser el día martes, no sabemos si en la mañana o en la tarde”, confirmó a Radio Bío Bío Ángelo Estrada, padre de la víctima.
Este afirmó a agencia UPI que el gendarme que le disparó, Jorge Retamal Segura, los ha llamado varias veces. Tanto él como su esposa, Masiel Argomedo, no le guardan rencor y afirman que fue un accidente.