Un tenso momento se produjo en el restaurante Corduroy en Vancouver, Canadá, donde clientes expulsaron a las autoridades sanitarias que fueron a clausurar el establecimiento por no cumplir las medidas sanitarias establecidas para prevenir contagios de COVID-19.

Con gritos de “¡Get out!” (fuera), la discusión rápidamente subió de tono entre los involucrados, los que quedaron registrados y que se convirtieron en viral en las redes sociales.

Debido a la presión efectuada por los comensales, los fiscalizadores se retiraron del local, generando la algarabía de los que estaba en el interior.

El pasado lunes se habría ordenado una prohibición de tres semanas para consumir alimentos en interiores en Vancouver, para así evitar la propagación del coronavirus, detalló Global News.

Dicha medida estipula que la empresa que incumpla la norma, pueden recibir una multa de 2.300 dólares (más de un millón y medio de pesos chilenos).

En tanto las personas que sean sorprendidas arriesgan una penalización de US$575 ($410.000 aproximadamente).

La propietaria del recinto, Rebecca Matthews, señaló en su cuenta de Instagram que “la razón por la que hicimos esto no fue para ganar un par de dólares extra, o porque pensamos que somos mejores que nadie, deberíamos abrir y todos los demás permanecer cerrados, no tiene nada que ver con eso. Es porque las cosas deben cambiar“, aclaró el citado medio.