En redes sociales comenzó a difundirse la respuesta de una niña de España, que debía resolver un ejercicio de una prueba que estaba en catalán.

“Ordena alfabéticamente los nombres de estos niños”, decía la instrucción, mientras se veía que cinco pequeños sostenían unos carteles que decían Víctor, Judit, Bernat, Eva y Carles.

Luego se ve la respuesta de esta niña, que en vez de ordenar los nombres, decidió ubicar alfabéticamente las letras que componían cada nombre.

La respuesta correcta era Bernat, Carles, Eva, Judit y Víctor, o eso al menos es lo que dijeron muchos. Mientras otros, concordaron con lo expuesto por esta alumna, y acusaron que no estaba bien planteada la instrucción.

“¿Qué harían?”, consultó un profesor de España, que desató el debate en redes sociales.

Algunos comentarios decían que la respuesta no estaba del todo mala, ya que esta niña reinterpretó la instrucción, por lo que no deberían darle como incorrecta esta parte de la prueba.

“Explicarle qué se buscaba con el ejercicio sin penalizarle por haberlo hecho diferente (técnicamente no está mal)” y “darme cuenta que el enunciado trae a confusión y que la respuesta del alumno es válida. Por otra parte, se trata de comprobar si el estudiante conoce el alfabeto y así lo demuestra”, fueron algunos de los comentarios.

Otros en tanto, fueron más lapidarios: “Yo no se lo pasaría, porque no ha entendido bien el enunciado” y “les ha pedido que ordenen las palabras, no las letras dentro de las palabras. Para mí es un cero”.

¿Qué hubieses respondido tú?