La inmigración es un tema que genera debate en todo el mundo y, en Estados Unidos, este se discute hasta en los concejos municipales.

En este sentido, un reciente video de una discusión de una simpatizante de Donald Trump en un concejo se ha vuelto viral, pero no por sus dichos xenófobos, sino por la reacción de un hombre que estaba viendo todo el escándalo.

En la instancia se estaba tratando la decisión de que Tucson sea una “Ciudad Santuario”, medida que permite a localidades “frenar” a la policia federal para que no detenga a habitantes “únicamente para determinar su estatus migratorio”, según consignó CNN.

A algunos ciudadanos de la ciudad no les gustó para nada la medida, entre ellos una mujer que comenzó a gritar que se debían respetar las leyes y que era “trabajo del Congreso cambiarlas”, sosteniendo un cartel en protesta.

Fue en ese momento cuando la cámara captó a un hombre que estaba sentado al costado de la manifestante riéndose a carcajadas, mientras que varias personas abucheaban a la simpatizante de Trump.

El video fue compartido por el periodista Nick VinZant y ya suma más de más de 12 millones de reproducciones. Además, también se viralizó hashtag #GreenShirtGuy (el tipo de la camisa verde, en español), pues el hombre llevaba esta prenda.

Con el paso de las horas se supo la identidad del protagonista. Su nombre es Alex Kack y según manifestó a CNN, reírse fue la reacción más natural a algo tan “ridículo” como lo que presenció en aquel lugar.

“La gente realmente se toma el tiempo para interrumpir una reunión para gritar cosas locas, ignorantes, racistas y llenas de odio de la manera más absurda que podrían hacerlo”, explicó.

Por último, Kack no perdió la oportunidad para entregar una reflexión sobre el ambiente negativo que se vive en Estados Unidos. “Es un momento increíblemente oscuro, y hay mucha retórica de odio que actualmente está sucediendo en todo el país, pero en última instancia, la mayor parte de este país, independientemente de su afiliación política, entiende que las voces más fuertes en este momento son un poco ridículas. Y creo que la risa está resonando porque así es como se siente la gente”, concluyó.