Siempre se dice que nunca hay que celebrar antes de tiempo, sobre todo en cualquier tipo de competencia, donde nada está definido hasta que termine todo. Eso fue lo que justamente le pasó a un atleta, que por un momento tenía una carrera prácticamente ganada.

Esto ocurrió en la Liga de Diamante que se realizó en la ciudad de Lausana, en Suiza, el pasado viernes, en una prueba de 5 mil metros cuadrados. Hagos Gebrhiwet lideraba ampliamente, por lo que cuando cruzó la línea de meta, levantó los brazos en una señal de que había alcanzado el primer lugar.

El inconveniente es que aún quedaban 400 metros, y como había bajado la velocidad, otros corredores lo pasaron sin mucho problema. El atleta etíope incluso se había desviado un poco de la pista, por lo que cuando intentó recuperar su posición para la última vuelta, ya era demasiado tarde.

Al final, Hagos terminó décimo. Quien obtuvo el oro hizo un tiempo de 13:00:56 minutos, mientras que el atleta marcó 13:09:59, un tiempo que lo dejó muy lejos del podio.

La secuencia rápidamente se volvió viral, ya que para muchos el deportista pecó de soberbio a la hora de celebrar antes de tiempo su hipotético triunfo. Sin embargo, todo habría sido una confusión de parte del atleta.

“Cuando estaba liderando, vi a los camarógrafos frente a mí y pensé que era el final (…) Estaba confundido. Cuando vi pasar a otros me puse a correr. No sé cómo terminé la carrera, pero fue un evento desafortunado”, explicó el atleta de 25 años.