Thomas Arnold es un sujeto de 41 años que se encontraba tomando registros audiovisuales con un drone cerca del castillo de Berkeley, en el condado de Gloucestershire, Reino Unido, cuando se llevó una peculiar sorpresa.

Y es que el hombre no podía creer lo que estaba viendo cuando con su drone captó una especie de “caballero fantasma” galopando a través del patio del castillo del siglo XI.

Además, sin que él se diera cuenta en ese momento de lo que estaba pasando, contó al medio inglés Daily Mail, que el dron perdió misteriosamente el contacto durante diez segundos, sin embargo, no le dio mayor importancia una vez que se reestableció la conexión.

Eso hasta que llegó a su casa y revisó las imágenes. “Cuando lo vi dije: ‘Dios mío, ¿qué es eso?’. Empecé a hacer zoom y rebobinar y definitivamente había algo allí. Luego recordé que justo donde se grabó ese registro, el dron perdió contacto con el control que yo estaba manejando, por lo que decidí irme a casa“, indicó.

Thomas comentó que ha buscado las imágenes en Internet pero no encuentra nada similar, por lo que asegura que es realmente inusual. “Está claro como el día, a la luz del día y en HD. Es brillante“, comentó.

Thomas, un especialista técnico de producción de televisión, compró el dron el martes y lo llevó a dar una vuelta por Berkeley Castle el jueves.

Además, aclaró que cuando revisó sus imágenes también se dio cuenta que las chimeneas que estaban alrededor no estaban con humo y el viento también soplaba en la dirección opuesta.

Para finalizar, Arnold indicó que con todas esas pruebas definitivamente cree que lo que realmente vio fue un fantasma, junto con recordar otra anécdota que vivió cuando era un niño. “Cuando tenía siete u ocho años y mi abuelo vio a una vecina, la señora Bramble, y recuerdo haber estado sentado con ella en un banco hablándole. Cuando llegamos a casa y mi abuela me preguntó qué habíamos hecho, le dijimos que habíamos estado hablando con la señora Bramble, y ella nos dijo que había muerto la noche anterior. Quedamos helados“, cerró.