Un intrépido pescador y padre de cinco hijos golpeó y jugó a la guerra con un furioso tiburón blanco de más de 3 metros de largo que mordió su red, haciendo que el bote perdiera estabilidad y, por ende, poniendo en riesgo su vida y la de uno de sus hijos, quien lo acompañaba en el viaje

David Wilks, quien pescaba mar adentro cerca de Port Pirie, en el sur de Australia, batalló contra la bestia que no quería sacar su poderosa mandíbula de la malla de pesca, incluso después de haberse comido todos los pescados que el hombre había capturado.

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David dice que cuando intentó recuperar la red el animal, de más de 300 kilos de peso, se puso agresivo. Fue Nic, el hijo del valiente capitán, quien capturó el increíble momento con la cámara de su celular.

En el registro se ve cómo David golpeó al tiburón en la nariz y jaló con fuerza de la red tratando de recuperarla sin sentir ni el más mínimo miedo.

“Habíamos sacado la red para recoger los pargos cuando nos dimos cuenta de que había un tiburón blanco comiendo nuestro pescado. No queríamos que se enredara en la red porque es una especie protegida, así que papá trató de sacarlo, pero él se puso agresivo y comenzó a dar vueltas con la red en su mandíbula. Papá intentó recuperar la malla de nuevo pero no pudo; fue entonces cuando se acercó al agua y le dio un puñetazo en la nariz, pensando que lo atontaría y soltaría la red”, comentó Nic, quien además de trabajar en la pesca con su padre, es músico y tiene empleo en una tienda de videojuegos.

“Papá ya estaba perdiendo la fuerza y el agarre cuando finalmente el tiburón decidió soltar la red y alejarse. Fue como si hubiese estado jugando a tirar la soga con un perro. Papá ama los tiburones y afortunadamente nadie resultó herido, fue simplemente pasar un rato divertido. Pero él es así el 100 por ciento de las veces, no hubiese esperado otra reacción de su parte, fue papá actuando como papá. Nunca tiene miedo de nada y realmente se estaba divirtiendo. Es sin duda un modelo en términos de valor, puede que esté a punto de cumplir 50 años, pero es un tipo rudo”, agregó el orgulloso joven.

Aunque pareció un verdadero experto en el arte del ‘tironeo con tiburones’, fue la primera vez en 30 años de oficio como pescador que debía enfrentar directamente a una de estas bestias marinas.

“Esto no es algo que pase mucho. Teníamos muchos peces en nuestra red, entonces el tiburón se estaba colgando de nuestro bote. Estaba atrapado en un círculo, así que lo empujé, pero insistía en volver así que le di un pequeño golpecito en la nariz para espantarlo, pero no pasó nada, se puso agresivo e intentó romper la malla y arrebatármela de las manos”.

“Es primera vez en 30 años que tuve que tomar la red y jugar a los tirones con un tiburón. Pudo ser peor, pero no pasó nada, ni yo ni el animal terminamos heridos y tuve la suerte de que Nic estaba conmigo para grabar el video”, dijo el valiente hombre que protagonizó una historia que pasó a ser anecdótica pero que pudo terminar en tragedia.