El exbailarín de Rojo José Aravena fue uno de las figuras más reconocibles y polémicas del programa de talentos en sus primeras ediciones.
Tras su paso por el espacio de TVN, el bailarín desapareció de la pantalla para volver en 2013 y confesar ser portador de VIH. En ese entonces, él explicó que contrajo el virus en Brasil, a causa de un tatuaje se realizó junto a algunos amigos durante la grabación de una película.
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Meses después, la vida de Aravena cambia drásticamente cuando se le diagnostica una extraña enfermedad llamada: Leucoencefalopatía multifocal progresiva o JC. De acuerdo a la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, esta enfermedad “es una infección poco usual que ocasiona daño al material (mielina) que cubre y protege los nervios en la sustancia blanca del cerebro y que provoca problemas motores“.
Cabe señalar que las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado están en mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad que a menudo se presenta sin síntomas.
Desde entonces José ha iniciado una ardua batalla para contra este diagnóstico, y esta semana en conversación con la opinóloga de Intrusos Claudia Schmitd, el exbailarín abrió su corazón. Con evidentes problemas para comunicarse, Aravena aseguró que día a día lucha para salir adelante. “Es muy cansadora pero vale la pena”, señaló.
Respecto a cómo enfrenta la rutina, agregó: “A veces voy a mi pieza y lloro mucho pero no importa, tengo que reponerme. Me pregunto ¿por qué a mí?“.
También comentó que “la recuperación se la debo a mi familia que están siempre conmigo”, no así los amigos, pues en ese aspecto está solo. “No tengo ningún amigo. Me dejaron botado todos”, dijo.
Claudia también le preguntó sobre su excompañeros de Rojo, pues a mediados del año pasado confesó en Primer Plano que ninguno seguía en contacto con él, y al parecer el escenario no ha cambiado. “Ellos se olvidaron de mí pero no vale la pena“, admitió.
Otra triste confesión que realizó el exbailarín fue que estaba soltero ya que nadie podría quererlo en su estado. “Es muy triste pero es verdad. Una pareja exige cariño y yo así no puedo dárselo”. Asimismo, reconoció que si bien extraña el amor debe “agradecer que estoy vivo”.
También reconoció que echa mucho de menos a Rojo y que nunca pensó que sus amigos de ese programa lo iban a dejar botado. “Los perdoné, ya no me interesa, los quité de mi vida. La única que me ha hablado es la Coté Quintanilla“, afirmó.
Pese a su enfermedad, comentó que su máximo sueño es “volver a caminar, ser independiente, tomar una taza de té solo“, puesto que cuando despierta todos los días, le da pena no poder caminar ni volver a bailar.
Finalmente, José reveló que continuará luchando para recuperarse y así dejar de depender de los demás, pues no es la idea.
Puedes revisar la entrevista completa a continuación.
