Hace dos años, el comediante Fabrizio Copano se fue a Estados Unidos para incursionar haciendo stand up en inglés, específicamente en la ciudad de Los Angeles, California.
En ese contexto, reconoció que sus conocimientos sobre ese idioma eran bastante básicos, por lo cual sufrió varios dolores de cabez, sin embargo, ya se acostumbró.
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“Como quería hacer stand up, sabía que tenía que mejorar mucho la pronunciación porque si no, se puede perder un remate o cambiar el significado de algo y perderse el chiste”, señaló a LUN.
En ese contexto señaló que “lo que cambia mucho es el timing. Cuando uno habla en español tiene cierto ritmo y cuando cambia de idioma es otro. Encontrar los chistes y la forma de decirlos para que funcionen en ese otro ritmo es una experiencia que me ha costado”.
Pero su camino no fue fácil, actualmente tiene 20 minutos de rutina, sin embargo, para llegar a eso tuvo que pasar por presentaciones en las que no pasaba nada.
“Son 20 minutos pero es lo que me tiene más orgulloso en la vida, más que las horas que tengo en español, porque es algo muy difícil y desafiante. Ver que la gente se ríe de verdad es heavy”, manifestó.
Fabrizio se presenta todos los días con rutinas de 15 o menos, ya que es la única manera de “hacerla crecer para que pase a ser de 30 minutos o una hora”.
Además, se ha presentado en los escenarios más importantes, en los que le fue bien, pero en los que mejor le va es en aquellos locales donde se hace comedia ya que el público entiende mejor el formato.
Sobre el cambio de su nombre artístico, el comediante aclaró que decidió sacarse el apellido ya que para los ‘gringos’, era muy difícil pronunciarlo.
“El Fabrizio les sale mucho más fácil y natural: “Cuando me presentaban decían ‘Fabrizio Capana’, así que dije ‘les hago más fácil la pega, me pongo Fabrizio y es más recordable’, al menos en inglés. Ahora les digo a los presentadores ‘no se preocupen por el Copano’, se les va en collera”, explicó.
“Estoy cumpliendo mi sueño que es poder hacer stand up, hacerlo en la mayor cantidad de lugares que pueda y vivir de esto. Lo estoy pasando muy bien con lo que estoy haciendo y poder seguir haciéndolo es mi sueño”, expresó.
Allá vive con dos personas en una casa ubicada en Laurel Canyon, en el sector de Hollywood Hills: “No gasto en lujos. Viajo dos veces al año a Chile, casi siempre en junio o julio, y cerca del verano por los eventos de empresa”
