Este jueves Andrea Molina presentó a su hija menor en el matinal de Mega, Mucho Gusto, donde conversó de la relación que tiene con ella y con la mayor.
Laura tiene 12 años y evidentemente heredó la belleza de su madre, quien debe dividir sus tiempos entre sus dos hijas, ya que Noelia vive con su padre.
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Andrea habló sobre su ajetreada vida pública y cómo afectó de diferente manera la crianza de sus dos hijas: “Yo tomé decisiones porque mi hija mayor me hizo darme cuenta que gran parte de mi vida había tenido que ver con mi trabajo. Muy obsesiva, muy responsable, muy profesional, muy metódica”.
Agregó además que el ser diputada de la república para mí fue un tema, ocho años viajando todos los días, no llegaba temprano, a Laura la veía prácticamente durmiendo y eso sería, nos veíamos a veces en la mañana, con mi hija mayor pasó mucho eso“.
En ese sentido, reflexionó sobre la sensación de culpa de algunas mujeres que trabajan mucho: “Es un tema social, estamos en una sociedad muy machista, donde siempre la responsabilidad de la crianza es nuestra y eso tiene que cambiar, tiene que haber una co-responsabilidad, los padres también tienen que darse tiempo para salir con sus hijos, para conversar con ellos y abrazar a sus hijas“.
Laura reconoció que en ese tiempo veía muy poco a su madre y que “cuando llegaba estaba cansada, entonces se iba a acosar o veía cosas del trabajo”.
Sin embargo, la exparlamentaria reconoció que con la menor ha sido distinto y manifestó que ahora lo más importante para ella es lo que siente como persona y como mujer.
“Nos sentamos, conversamos, me enseña a hacer slime, y es su mundo, yo me meto en ese mundo, me siento con ella y me conversa sus cosas, me muestra sus tenidas, se cambia de ropa y modela”, expresó.
