Este viernes se vivió una emotiva jornada en La Mañana de Chilevisión, puesto que se realizó la despedida de Rafael Araneda, quien deja la señal tras 8 años.
El equipo preparó una extensa nota con diversos momentos que marcaron su carrera y su paso por el canal, con mensajes de sus colegas y de otras figuras del espectáculo.
También puedes leer
Sin embargo, los que más llamaron la atención de Página 7 fueron los mensajes de sus hijos —Martina, Florencia y Vicente— y el de su esposa, Marcela Vacarezza.
En este sentido, Florencia indicó que le gustaba ver cómo su padre lo pasaba bien en La Mañana, asegurando que es tal cual como se muestra en la televisión, afirmación con la que coincide con su hermana Martina.
“Cuando algo le tocaba, lloraba. Cuando sentía que no podía más lo demostraba, cuando se quería reír se reía. Nunca lo vi tratando de ser alguien que no era para caer bien o para demostrar que era otra persona para que no lo critiquen, al contrario. Siempre nos ha enseñado que tenemos que ser nosotros mismos y si así nos quieren, nos van a querer. Así se mostró él siempre, súper real e igual a como es acá”, expresó su hija mayor.
Respecto a la nueva etapa de Araneda fuera de Chilevisión, sus tres “retoños” le enviaron mensajes de apoyo.
“Lo quiero mucho, estoy muy orgullosa de lo que ha logrado en su carrera, durante todo su periodo en el matinal (…) Lo vamos a seguir apoyando siempre y que ojala se vengan nuevas experiencias”, expresó Florencia.
En tanto, Martina señaló que ella lo instó a apostar por la oferta de FOX. “Como él me enseña a tomar desafíos, yo lo invito hoy a tomar este (…) Así vamos todos juntos, felices y con una sonrisa en la cara”, comentó.
“Que le vaya bien a su trabajo y que lo quiero mucho, él ya lo sabe”, señaló Vicente, momento en que Rafael se vio bastante conmovido.
En este contexto, fue Marcela quien se mostró más emocionada. “Aquí estamos todos…¡Ay, me da pena! Lo voy a apoyar siempre. Aquí está su señora, sus niños…Y que es la raja no más, que le va a ir súper bien”, afirmó entre lágrimas.
Finalmente, evidentemente emocionado, Rafael agradeció los saludos y las palabras que le dedicaron. “Ver a los niños opinando con tanta autoridad…eso quiere decir que están grandes y que han pasado 8 años, los que no han sido en vano y eso es muy bonito”, expresó.
