50 personas fueron las que asistieron este martes al cumpleaños número 61 de Raquel Argandoña, el exclusivo evento que tuvo de invitados a diversos famosos.
Entre ellos, por supuesto, su amiga Patricia Maldonado, quien este miércoles reveló detalles de la velada en Mucho Gusto.
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Si bien la comida, la decoración y el lujoso regaló que le entregó el “amigo especial” de Raquel eran detalles bastante interesantes, fue un emotivo momento que desclasificó Maldonado el que se robó toda la atención.
La panelista reveló que su amiga la nombró en su discurso de cumpleaños, hecho que la hizo sentirse halagada, pero señaló que merecía ser mencionada debido a todo lo que han vivido juntas, agregando que se han peleado “heavy”, pero siempre han estado ahí para apoyarse en tiempos difíciles.
“Hemos pasado momentos súper heavy, alegres, de trabajar y que nos vaya muy, muy, muy bien. De pelearnos a muerte. Hemos tenido momentos de mucha pena en que las dos nos hemos apoyado. Ella se portó excelente cuando mi padre murió. Excelente. Yo no estaba en Chile y ella fue y me firmó todo. Me lo mandó a Estados Unidos todo firmado. ‘Vieja, estoy aquí, estoy acompañándote’, porque yo la acompañé a ella cuando su padre partió”, explicó Paty, según consigna el portal nacional Glamorama.
Además, Maldonado señaló que cuando Raquel tuvo problema con sus hijos tras su separación con Hernán Calderón, ella estuvo ahí apoyándola. “Yo creo que, si no me hubiera nombrado, habría sido un dolor enorme para mí”, confesó.
Fue en ese momento que reveló una promesa que se hicieron durante una conversación sobre la vejez. “Nosotras hicimos un acuerdo una vez. Ella me decía ‘voy a estar sola más vieja, y no va a estar mi mamá, mi viejita, mi hermana tiene su vida, mis hijos también’. Y dije ‘ya, hagamos un compromiso. Como mi hija Marcela es grande, yo tengo hartas habitaciones, te llevo po’…pero voh ‘pagai’ la enfermera sí’”, relató.
Finalmente, Patricia indicó su amistad es real y no una postura televisiva, agregando que si bien ambas se ven duras en la pantalla, son bastante sensibles detrás de ella. “Si yo viera que la vieja tiene un problema y que nadie la puede cuidar, te juro por mi madre, que está muerta, que yo me la llevo… Ella lo sabe. Un día lo conversamos. Hablamos de la muerte. Estábamos en la radio y me dice ‘vieja, yo no sé qué haría si tú te vas’. Y le digo ‘pero si tú tení…’, ‘no es lo mismo’. Estábamos en la radio. Y chorros de lágrimas (…) Existe esa relación, que la gente no ve, porque cree que es súper dura. Lo ven como que no nos pasa nada, pero tenemos nuestro corazoncito. Y esas cosas las hacemos en la intimidad”.
