En agosto del año pasado Rafael Araneda y su familia vivieron un violento hecho delictual, tras ser asaltados por un grupo de antisociales en su hogar.

El hecho acaparó muchas portadas y dado el temor que esto les ocasionó tuvieron que buscar ayuda psicológica para poder enfrentar lo ocurrido.

Sin embargo, ahora Rafael sorprendió en La Mañana confesando que en enero pasado nuevamente se vio enfrentado a una complicada situación.

En la oportunidad el animador contó que fue víctima de un intento de emboscada en una céntrica calle de Santiago.

“En algún momento yo venía llegando desde la playa, un domingo muy tarde, venía solo, paso a dejar a un amigo en Providencia y noto que un auto me está siguiendo. Entro a Costanera Norte, el auto pegado, acelero, el auto pegado, me paso un semáforo en rojo, el auto me sigue, un segundo semáforo y digo ‘me está siguiendo’ … después me di cuenta que eran como 5 gallos”, comenzó contando.

Tras esto aseguró que intentó mantener la calma y que mientras aceleraba recordó que cerca del lugar había una comisaría por lo que se dirigió a ese lugar y no a su casa.

“No sigo hacia la casa y me voy hacia una comisaría que conozco y cuando estoy por llegar tratan de adelantarme y yo me doy cuenta, aceleró y me pongo al medio, y cuando se dan cuenta que estoy llegando a la comisaría arrancan (…) entre el nervio me acordé de muchas situaciones, ‘no le puedo dar la posibilidad de que me pasen'”, señaló.

“Me acerco a la comisaría y me tiritaban las piernas, ‘¿por qué de nuevo?, qué lata, ¿en qué minuto me vine tan tarde?'”, fue parte de lo que se cuestionó.

Captura / CHV
Captura / CHV

En la ocasión, aseguró que tras librarse de los antisociales sintió mucho temor.

“Ahí sentí el post miedo, me costó calmar los pies para volver a acelerar, llegué a mi casa súper perseguido (…), me senté un rato con los perros y a dormir ¡y listo no más! y al otro día llegué acá y les conté”,”, reveló en el matinal.

Rafael también comentó que tras acercarse a la comisaría decidió no entrar y no denunciar, y sólo atinó a regresar a su casa una vez que se vio libre del vehículo que lo persiguió.

“En ese momento no tuve el ánimo, no tuve la fuerza”, reveló al ser consultado sobre si había denunciado el hecho.

Finalmente aseveró que los episodios vividos antes, un intento de robo en su casa a un amigo y el violento asalto que sufrió junto a su esposa e hijos le enseñaron a no reaccionar, y eso intentó hacer en esta persecución, pues reveló que en otro momento quizás hubiese salido detrás de los sujetos, arriesgándose más de la cuenta.