Katherine Orellana es una de las cantantes más recordadas del programa Rojo: Fama Contrafama, espacio que la lanzó al estrellato gracias a su talento vocal.

Sin embargo, con el paso de los años su vida cambió y lamentablemente se vio envuelta en problemas de alcoholismo y violencia.

Y es que la artista asiste hace cuatro meses al centro de rehabilitación Corporación La Esperanza, ubicado en Rancagua, y actualmente cuenta con permiso para retomar su vida laboral.

“Estoy tratando de reinventarme realizando eventos en donde puedo volver a cantar e incluso he podido animar algunos shows municipales”, comentó al diario La Cuarta.

Sobre el apoyo de su marido, Jorge Cáceres, reconoció que contar con él ha sido fundamental. “Sin él me hubiera costado mucho más, el amor es la base de todo”, expresó.

siempre agradesco a dios por el público y su cariño bendecida #ovalleteleton

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Pero el tratamiento aún no termina, “todavía quedan cinco meses de tratamiento para que me den el alta definitiva y yo sé que con mucha fe y esperanza lo lograré, y ver si puedo volver a la tele”.

“Hay muchas mujeres que me contactan por las redes sociales y me piden ayuda porque no se atreven a contarles a sus familias que están enfermas, y ahí es cuando yo les digo que si yo pude, ellas pueden, que sí se puede salir de las drogas y el alcohol”, indicó.

Físicamente también se nota el cambio, ya que está mucho más esbelta y además está asistiendo al gimnasio.

Sobre el recién estrenado Rojo: el color del talento, Kathy dijo que “fue maravilloso ver que el programa volvió, me dio melancolía ver a los participantes y pensar que yo llegué igual, incluso ellos vestían casi igual que nosotros”.

“Si me dieran la oportunidad de volver aceptaría altiro, pero yo sé que mi imagen actual no es un referente para nadie, por eso estoy intentando reparar cosas en mi vida, lo que me ha servido para reencontrarme”, puntualizó.