Un nuevo escándalo ha remecido la industria de la entretención chilena. Se trata de una grave acusación en contra del actor Juan Pablo Miranda por parte de su expareja, la actriz Paloma Amaya.

A través de una publicación en su cuenta de Facebook, Paloma acusó al actor de violencia física y psicológica en el tiempo que mantuvieron su relación durante 2010.

“Esto pasó hace ya casi ocho años pero dejó tantas consecuencias psicológicas negativas en mí, que hasta el día de hoy sentía pánico de denunciarlo”, escribió la artista en su mensaje, en el cual relató que en una ocasión habría sido secuestrada por el actor durante toda una noche.

“Pasé la noche en el living de su departamento arrodillada muerta de miedo, fumando, sin poder ir siquiera al baño porque me daba terror (…) Cuando amaneció me fui hasta su cama a esperar que despertara y me quedé dormida de cansancio al lado de él. Desperté con él corriéndome mano y pidiéndome perdón (…)”, escribió.

Paloma indicó que esta situación la intentó denunciar en Carabineros, pero que ellos no pudieron llevarla a cabo ya que no presentaba lesiones importantes y que sólo tenía moretones en el cuello, agregando que los funcionarios le habrían dicho que estos “no servían para nada”.

Tiempo después, la actriz indicó que él había terminado con ella, sin embargo, este se arrepintió y habrían comenzado nuevamente los acosos. Además, contó que había sido expulsada de un proyecto Fondart que ganó junto a un equipo —en el que también participaba Miranda— y que sus compañeros le habrían robado y traicionado.

En este contexto, el medio nacional BioBioChile se contactó con Juan Pablo Miranda, quien dijo que no tenía conocimiento de esta denuncia en Facebook. No obstante, reconoció que tuvo problemas con ella en el pasado, pero no quiso entregar detalles.

“Yo en ese momento tuve una situación con ella. Le dije que iba a llevar esto a los Tribunales y se acabó. Fue hace años”, dijo el actor, agregando que resolverá el escándalo de manera privada y no hablará del tema públicamente.