Hace un tiempo fue posible ver a Nicole Pérez, la recordada Dra. Cahuín, muy contenta compartiendo en sus redes sociales sus viajes en avión debido a su nuevo trabajo de azafata. Desgraciadamente esa felicidad llegó a su fin el pasado domingo, cuando ella, junto con otros 69 tripulantes de cabina, fueran desvinculados de Latam.

Tal como lo consignó Página 7, la aerolínea decidió no renovarle contrato a los trabajadores, acusando que estaban con exceso de personal.

Tras ser despedida, la ex chica Mekano conversó con el diario Las Últimas Noticias, para desahogarse respecto a esta inesperada desvinculación: “Yo me proyectaba. Hubiese sido mi primer trabajo normal, se supone que me iban a dar contrato indefinido, ahora me tocaba. En TV y en otras pegas siempre trabajé con boleta a honorarios, entonces esto era como lo más estable que había tenido. En realidad, yo pensaba que era estable, porque no lo fue. Ahora me di cuenta que nada es estable. Nada”.

Lo peor de toda esta situación, es que todo ocurrió en plena negociación colectiva: “Es una lata, pero en realidad yo soy creyente, creo que todo pasa por algo. Pese a todo, estoy tranquila. Me han pasado tantas cosas que ya como que no me entran balas”, aseguró.

Luego de su paso por Mekano y Yingo, Nicole decidió tomar un giro en su vida, así que se fue a vivir a Estados Unidos en 2015. Allá tampoco tuvo mucha suerte, así que en 2017 regresó a Chile con su familia buscando otra oportunidad. Fue así como se unió a los tripulantes de cabina de Latam.

El problema ahora es que luego de que pusieran fin a su contrato, la Dra. Cahuín no sabe si tienes intenciones de trabajar en un avión: “No sé si quiera volver a volar, siento que fue el momento preciso para salir. Con los pasajeros hubo un amor muy lindo, es una pega muy linda, me gustaba. Lamentablemente pasó esto que no me lo esperaba. Pero ser tripulante es muy lindo, me quedo con los lindos recuerdos y el haber estado con mis compañeros”, lanzó Nicole.

Ahora Nicole Pérez lo único que quiere es estar con sus hijos y pensar tranquila cuál será su próximo trabajo: “Algo va a salir, algo espera por mí, tengo pena, lata, pero estoy tranquila”.