La mañana de este martes en el matinal Bienvenidos los animadores y panelistas comentaron en extenso el problema que hubo entre Eugenia Lemos y el diseñador nacional Matías Hernán.

Esta polémica sirvió como introducción para que minutos más tarde Raquel Argandoña revelara nuevamente la situación que vivió su hija, Kel Calderón, el año pasado precisamente para la gala del Festival de Viña.

La rubia panelista contó que el vestido que le había hecho el diseñador tuvo que ser arreglado por un colega, Pato Moreno, quien secundó sus dichos en un despacho en vivo. Y como si eso fuera poco, la propia Kel reveló más detalles en un contacto telefónico.

No obstante, en medio de esta conversación, Martín Cárcamo contó otra experiencia que vivió de cerca con un diseñador chileno que estaba empezando en el rubro hace una década.

El animador señaló que cuando su hermana menor se iba a casar, ella y su madre contactaron al profesional para que confeccionara su vestido de novia, pero que una semana antes todo se derrumbó. “Vinieron a probare el vestido varias veces, una semana antes del matrimonio, el diseñador le dice “no es que no lo tengo listo y no va a estar listo”“, contó Martín.

Luego, relató que recibió la llamada de su madre y hermana, pidiéndole ayuda para buscar una solución, y recurrieron a un ‘plan b’ del que hasta el día de hoy su padre no estaba al tanto. “Ellas partieron a comprar un vestido a una tienda de Santiago, obviamente se disparó el presupuesto, y esto se mantuvo callado a nivel familiar durante muchos años, hasta el día de hoy, que mi papá en este minuto se debe estar enterando, que sin darse cuenta, tuvo que financiar esto“.

Por último, agregó que el vestido del diseñador se perdió y ni siquiera sabe si su hermana pudo recuperar el dinero. Además, hizo hincapié en que en ese entonces fue ella misma quien ahorró dinero para su matrimonio, pero que en el caso del vestido tuvo que ocupar cheques y tarjetas de crédito de su padre.