La noche de este sábado se vivió un nuevo episodio del exitoso programa de cocina de Chilevisión La Divina Comida, espacio que pone a prueba las habilidades culinarias de los rostros de televisión.

En esta oportunidad los encargados de deleitar con sus preparaciones y sus dotes como anfitriones fueron Daniela Aránguiz, Yuyuniz Navas, Iván Torres y el alcalde de Estación Central Rodrigo Delgado.

Sin embargo, la que se robó la atención fue la esposa del Mago Valdivia, quien logró conquistar a los televidentes por sus habilidades en la cocina y su personalidad.

Pero no sólo eso, pues Daniela también aprovechó la oportunidad para revelar algunos aspectos personales de su relación con el futbolista.

En este contexto la modelo reveló cómo iniciaron su relación y lo rápido que tomaron la decisión de contraer matrimonio.

Los ‘tortolitos’ se conocieron cuando ella tenía 18 años y participaba del extinto programa juvenil Mekano.

Al ser consultada por Yuyuniz sobre cómo se conocieron contó que: “Él me siguió. Jorge me vio y me decía ‘hermanita del flow’. Es que a mí no me gustó mucho Jorge y, después, un día lo miré y me dije ‘me voy a dejar querer’”, comenzó señalando.

Luego agregó: “Lo encontré mino, pero era muy loco, todo chascón, con shorts, así andaba carreteando en la discoteque. Entonces me empezó a hablar por Messenger, ‘hola, soy Jorge, salgamos. Él estaba en Colo-Colo”.

Después contó que salieron a comer una chorrillana y que tras un mes se dieron su primer beso.

“En ese tiempo yo tenía 18 años, Jorge tenía 20. Al mes nos dimos nuestro primer beso y ahí empezamos a andar”, señaló.

Ante la pregunta de sus compañeros sobre por qué se casaron, la ex Mekano que se desempeñó como panelista en Maldita Moda aseguró que tras 8 meses de relación contrajeron matrimonio por el civil, porque era la única manera en que ella iba a dejar la casa de sus padres.

“Jorge se iba a comprar un departamento y me dijo ‘¿por qué no nos vamos a vivir juntos?’. Yo lo miré y le dije ‘yo salgo de la puerta ancha de mi casa y me voy casada’. Y me dijo ‘ya poh, entonces casémonos’. ‘Bueno, casémonos’. Yo, chora, ‘casémonos’”, aseveró.

“Nos quedamos a dormir juntos ese día porque mi mamá se fue a una parcela. Al otro día me dice ‘te invito a tomar desayuno’. Íbamos en el auto y me dice ‘¿llevas tu carnet de identidad?’. ‘Obvio, siempre estoy con mi carnet’. De repente lo veo entrando al Registro Civil. Yo así como ‘¡me estás huevian**!’”, agregó.

Finalmente comentó: “Me dijo ‘ya poh, ¿no te querías casar? Casémonos altiro’. Y nos dieron día como para una semana más. La señora del Registro Civil se cagó de la risa de nosotros. Después de un año me casé por la iglesia”.