Con el paso de los años Andrés Caniulef se ha transformado en uno de los personajes más populares de la televisión chilena, pero conseguirlo no fue una tarea fácil para el comunicador.
Su camino estuvo marcado por el esfuerzo y a la constancia, además de la discriminación que ha sufrido, tanto por su orientación sexual, así como por su aspecto físico y su origen mapuche.
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En una reciente entrevista con La Cuarta, el periodista habló sobre las principales dificultades que ha enfrentado en la televisión chilena, las que hoy son motivo de orgullo para el panelista de La Mañana de Chilevisión.
“Yo soy Andrés Caniulef, mi apellido quiere decir ‘ave veloz’. No hay nada que me llene más de orgullo porque logré llevar un apellido mapuche a la tele”, dijo el periodista al diario.
En la entrevista, primero habló de su familia -de orígenes humildes-, así como las dificultades que les tocó afrontar. Además, reconoció que desde los cinco años se sintió diferente. “Tenía nociones de mi orientación homosexual, no como ahora, pero sí tenía la certeza de que era distinto”, sinceró.
Su familia retornó de Punta Arenas a Santiago en 1984, instalándose en la comuna de San Bernardo. “No tenía amigos”, confesó. El periodo escolar también fue difícil, tras ir a clases se encerraba en la pieza y ver televisión era su pasatiempo.
Aquella situación definió su futuro. “Ahí empecé a crecer y a desarrollar mi fijación por los medios y en un objetivo más allá de eso: un mundo entero por conocer”, sinceró Caniulef, sus sueños casi se desvanecen cuando cursaba la enseñanza media, debido a sus orígenes.
“Me miraban raro, nadie sabía cómo se escribía, ni lo entendían. Me dio pena, pensé que por eso jamás tendría cabida en ese mundo”, reflexionó Andrés sobre las posibilidades de acercarse a la TV. “Me miraban como ‘el pobrecito que sueña con estar en la televisión’”.
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El camino hacia la fama
Tras dar una fracasada Prueba de Aptitud Académica (PAA) la vida de Andrés dio un giro que hoy lo tiene desbordando fama. “Me metí en un preuniversitario que me lo pagaba yo, trabajando en un local de pollos fritos. Mis papás no estaban contentos, porque me decían que era algo imposible para mí”, aseguró.
Su segundo intento en la PAA no fue mejor que el primero, pero ingresó a estudiar de todos modos a la Universidad Andrés Bello, a Periodismo. Ya en tercer año, un profesor reconoció su talento. “Tú eres como un reportero del 13, tus notas son como las del canal”, le dijo el editor de prensa de ese entonces, José Antonio Encinas.
Lamentablemente Canal 13 no lo aceptó en primera instancia. “No tenía que ver con los resultados de la prueba, sino porque no cumplía con el perfil del canal. Eso iba relacionado a mi apellido y a mi apariencia física, es obvio”, explicó el ex panelista de SQP. De todas formas consiguió un puesto como productor del área de prensa del ex canal del angelito, alejado de las cámaras, y poco a poco fue ganándose su espacio.
Andrés también aprovechó la instancia para aclarar un rumor que circula sobre su apellido, al que le habría cambiado la ‘ñ’. “Me da risa”, reconoció. “Jamás ha sido así porque mi papá es Caniulef y mi abuelo también. Aunque lo hubiese cambiado, seguiría sonando igual“, agregó.
