Porsche alcanzó una solución amistosa en el litigio judicial con la hija del actor estadounidense Paul Walker, quien lo denunció tras la muerte accidental de su padre, anunció este miércoles a la AFP el constructor alemán.

“El caso se solucionó con un acuerdo entre las dos partes”, indicó el constructor de autos de lujo, sin dar ninguna precisión sobre el acuerdo.

Meadow Walker, que hoy tiene 18 años, había presentado una demanda contra Porsche en 2015, dos años después de la muerte de su padre, estrella de la saga Fast and Furious, en un accidente de tránsito a bordo de un vehículo de la marca.

Consideraba que la muerte se debió a fallas en la seguridad del Porsche.

El actor iba en el asiento del copiloto de un Porsche modelo Carrera GT de 2005, cuando el coche chocó contra un árbol y se prendió fuego, el 30 de noviembre de 2013. Sus dos ocupantes, Walker y su amigo y consejero financiero Roger Rodas, murieron.

Los investigadores consideraron que el conductor iba muy rápido, a unos 160 km/h.

Según la demanda hecha pública en aquel entonces por la prensa estadounidense, la hija de Paul Walker alegaba que el Carrera GT de 2005 era un vehículo inestable, pero que el constructor no había hecho nada para corregir el problema.

También aseguraba que el actor había quedado atrapado en el vehículo y que no pudo escapar de las llamas por culpa del sistema de cinturón de seguridad.